El boulevard de la avenida 20 de Barquisimeto como es costumbre durante la temporada decembrina, ha recibido un mar de personas que hasta último momento han salido a las calles en busca de lo necesario para estas navidades, ropa, calzado, adornos y uno que otro detalle para obsequiar en estas fiestas.

Aunque en efecto exista un gran número de personas en las calles, dentro de los establecimientos comerciales el panorama cambia un poco, los precios son altos y la sorpresa para los compradores los obliga a salir luego de ver las etiquetas.

Liliam Herrera comenta que sigue buscando los estrenos para su hijo “donde encuentro algo que me gusta, es demasiado costoso y no puedo comprarlo”. 

Una excusa que obliga a muchos de los larenses a pasar de largo por las tiendas y solo entrar en una que otra que promete algún descuento en su mercancía.

¡Las ventas de Garage están de moda!

Una buena opción para quienes buscan algo que cuente con las tres B “bueno, bonito y barato” son las ya conocidas Tiendas de Garage y en la actualidad son muchos los que sacan de sus closets aquello que no usan para obtener algo de platica extra, sobre todo en estas fechas.

Pero no solo se trata de ropa y calzado, en estas tiendas improvisadas las personas pueden encontrar juguetes en buen estado, libros, artesanía y objetos pequeños y grandes que para algunos solo ocupan un espacio y para otros resultan muy llamativos o prácticos.

José Santos expresó que resolvió los estrenos de sus tres pequeños y el niño Jesús “buscando en estas tiendas improvisadas conseguí muy barato y cosas de calidad para mis chamos, con eso ya resolví lo que necesitaban”

En la actualidad el venezolano se las ha ingeniado para estirar el dinero y poder cubrir sus necesidades y muestra de ello, es sin duda alguna el buscar opciones mas económicas para salir del paso y gastar lo menos posible.

Irma Fuentes es una ama de casa que decidió abrir su estacionamiento en pleno centro de la ciudad, sacar todo lo que no usaba y ofrecer al público algo que regalar o comprar para sí mismos.

“Saqué ropa de mis hijos que ya han crecido y no les queda, cosas de cocina, artefactos y hasta adornitos para el arbolito y casi todo se ha vendido en solo dos días comentó.

Una alternativa que seguramente has visto en alguna esquina de la ciudad y que ha permitido que muchos larenses puedan salir del paso y sacar algunas sonrisas durante la temporada decembrina.