Residentes del municipio colombiano de El Rosario expulsaron a batallón del Ejército

Los uniformados se vieron rodeados por decenas de habitantes, y se marcharon del lugar para evitar una confrontación.

Un grupo de residentes del municipio colombiano de El Rosario, en el departamento de Nariño, expulsaron la semana pasada a un batallón de infantería del Ejército tras rodear a los uniformados de modo intimidatorio y expresarles que no eran bienvenidos en aquella zona, donde hay presencia de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

En las imágenes difundidas este lunes por Caracol, se puede ver cómo los militares son acorralados por unos 200 vecinos, quienes les gritan: “¡No vuelvan más!”.  

El Ejército ya confirmó lo sucedido y señaló que los civiles “se presentaron ante los uniformados portando machetes y pretendiendo provocar a la tropa”. Frente a este escenario, los efectivos “se retiraron del sector”, con el fin de “evitar confrontaciones con la población”.

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Clima de tensión

En las últimas semanas, el departamento de Nariño se convirtió en un territorio de despliegues militares y operativos de control, luego de que el policía Tomás Blanco Rolón fuera secuestrado a finales de diciembre por los militantes de las FARC que no se plegaron al acuerdo de paz.

Pese a que la víctima fue liberada al cabo de casi 72 horas, el Ejército permaneció en la zona, y se registraron enfrentamientos.

Así, producto de estos combates, en ese departamento cinco civiles resultaron heridos por el fuego cruzado, incluyendo a dos menores de 15 años.

Esta situación produjo una fuerte reacción vecinal en el municipio de Leiva, y 20 militares fueron retenidos por habitantes de la zona, que debieron liberarlos tras la intermediación de la Defensoría del Pueblo.  

De forma reciente, el Ejército pidió “a las autoridades municipales y departamentales, para que desde sus roles y funciones, adelanten las acciones legales frente a estos sucesos violentos por parte de la población civil, en cumplimiento del principio constitucional de colaboración armónica entre las instituciones”.

Por su parte, el secretario de Gobierno de Nariño, Amilcar Pantoja, expresó: “Planteamos unas mesas de diálogo, de trabajo, entre todos los sectores para generar confianza y evitar a toda costa cualquier tipo de circunstancias que vayan en contra de las mismas comunidades”. Y añadió: “Seguimos trabajando desde la Gobernación precisamente para garantizar la estabilidad de estas zonas que han sufrido, y siguen sufriendo, la presencia de grupos armados”.

Con información de RT