De manera reciente, el Banco Mundial reveló que la brecha de género en el mercado laboral en el mundo es más amplia de lo que se esperaba, y la tecnología y la inteligencia artificial podrían estar contribuyendo a este fenómeno.
La llegada de ChatGPT y otras herramientas de IA generativa a finales de 2022 incrementaron el interés por este campo de manera exponencial, pero la representación de las mujeres en estos modelos y empresas tecnológicas no es suficiente, aumentando el riesgo de sesgos en la generación de información, así como la brecha de género.
Hasta 2022, se calculó que las mujeres representaban sólo el 26% de los puestos de trabajo relacionados con datos e inteligencia artificial, de acuerdo con el WEF. Además, un análisis de 133 sistemas de IA creados desde 1988 reveló que el 44% de ellos presenta sesgos de género, que provienen de la masa de datos con la que se entrenan dichos algoritmos, según Berkeley Haas Center for Equity.
“Es un riesgo, que las mujeres nos quedemos más atrás, porque no hay mujeres en el proceso de entrada en las plataformas de IA. Eso es importante tenerlo en cuenta”, dijo Silvina Moschini, CEO de Unicorns Inc y fundadora de Unicoin, en entrevista con Bloomberg Línea. “No hay muchas mujeres en el mundo de cripto, IA y Web3. También hay pocas mujeres en empresas de tecnología siendo líderes o emprendedoras, o en compañías grandes”.
¿Cómo poner la inteligencia artificial al servicio de las mujeres?
La urgencia de que más mujeres participen y lideren el diseño y desarrollo de los sistemas de IA está en evidencia. En su momento, la UNICEF señaló que los reclutadores de inteligencia artificial que buscan especialistas en IA en línea simplemente no logran encontrar a las mujeres.
Al tiempo, se destacó que las mujeres y niñas tienen cuatro veces menos probabilidades de saber cómo programar computadoras y trece veces menos probabilidades de solicitar una patente de tecnología. “También es menos probable que ocupen posiciones de liderazgo en empresas de tecnología”.
De acuerdo con lo expresado con Moschini, uno de los principales problemas para que esto suceda es “el acceso a capital”, pues para mujeres emprendedoras es difícil levantarlo debido a los sistemas tradicionales de las empresas, liderados en el venture capital, pues “invierten solo en 2% de compañías fundadas por mujeres”.
Si las mujeres no acceden a capital no puede ser emprendedoras de gran impacto y volumen, defendió, al insistir en que son dos ideas conectadas: que haya más gente en el mundo de cripto, IA, y Web3, pero que también haya más mujeres fondeadas, que desde la dirección haya un enfoque inclusivo.
“La IA revoluciona procesos creativos, de marketing, relaciones, entre otros. El uso de IA para ser eficiente puede beneficiar a las mujeres, porque tenemos atributos como la capacidad de abstracción”, dijo Moschini, que en 2022 lanzó el proyecto Unicornias Lab, un programa de capacitación para emprendedoras, y con el que busca que más mujeres funden y lideren startups.
El cambio de enfoque, un paso crítico
Desde la academia, gremios y otros sectores se ha reclamado que más mujeres se incorporen a equipos que trabajan con la inteligencia artificial en las empresas, pues de lo contrario se corre el riesgo de agrandar la brecha de género.
“A menos que aprendamos a aprovechar el potencial de la IA para reducir las desigualdades (incluida la desigualdad de género) y prevenir la discriminación, la IA puede convertirse y se convertirá en una fuerza que afiance, perpetúe y amplifique la desigualdad”, resaltó en una declaración pública el 7 de marzo la secretaria general del Consejo de Europa, Marija Pejčinović Burić.
Un estudio reciente de esta corporación demostró que hay deficiencias de los mecanismos existentes para evitar que se produzca discriminación en el desarrollo de sistemas algorítmicos. El documento establece formas de aprovechar la tecnología para promover la igualdad y subraya “la necesidad de evaluar el impacto en los derechos humanos a lo largo del ciclo de vida de la IA”, según Pejčinović.
Pero no solo es en las empresas. La paridad no se logró en 2023 en América Latina y el Caribe, de acuerdo con datos recopilados con ONU Mujeres en febrero de 2024.
Información de: Bloomberg
