Papa denunció violencia organizada y sicariato en primera misa en Perú

Con una multitudinaria asistencia, el papa Francisco celebró este domingo una misa en la ciudad de Trujillo, ubicada al noroeste de Perú, región que se vio afectada el año pasado con inundaciones por el fenómeno natural El Niño, el cual dejó tras su paso 160 muertos y más de 300 mil damnificados.

“Las consecuencias dolorosas del Niño Costero aún están presentes en muchas familias. Por eso quiero estar aquí y rezar con ustedes”, subrayó el Papa durante la misa, que congregó a feligreses de varias regiones de Perú.

En este encuentro, que representa el segundo día del Papa en tierras peruanas y su primera eucaristía en esa nación, recordó las luchas a las cuales se ha enfrentado el pueblo para combatir la violencia, el desempleo y la inseguridad.

El Pontífice expresó que los habitantes de la región “conocen la bravura de la naturaleza y han experimentado sus golpes”, y advirtió que existen otras tormentas también “devastadoras”, como la “violencia organizada, el sicariato y la inseguridad que esto genera”.

También abordó “la falta de oportunidades educativas y laborales, especialmente en los más jóvenes, que les impide construir un futuro con dignidad; y la falta de techo seguro para tantas familias forzadas a vivir en zonas de alta inestabilidad y sin accesos seguros”, enfatizó durante la misa.

Francisco es el segundo Pontífice que visita Trujillo, ciudad que se ve sacudida periódicamente por las desastrosas lluvias causadas por el calentamiento de las aguas del Océano Pacífico. Juan Pablo II estuvo en Trujillo en 1985.

Actualmente, miles de personas siguen viviendo en tiendas de campaña en esa ciudad, consecuencia de las devastadores inundaciones de hace casi un año.

Francisco arribó al Perú el pasado jueves 18, y su agenda concluye hoy con una misa en la Base Aérea de Las Palmas, en Lima.

NB/Agencias