No hay lanzador en MLB que cierre La Regadera: Luis Arráez queda a tiro de los .400 con otra noche estelar

Luis Arráez llegó a 25 juegos multihits en la temporada y continúa subiendo su promedio de bateo. El segunda base de los Marlins de Miami, gracias al par de sencillos que ligó ante los Reales de Kansas City, dejó su average en .399.

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De esa forma, Arráez se mantiene como el mejor toletero de todas las Grandes Ligas gracias a los 83 incogibles que ha soltado en la campaña, líder dentro de la Liga Nacional. El infielder supera a Freddie Freeman (80) y a su compatriota Ronald Acuña Jr. (78).

Asimismo, gracias a otra notable jornada ofensiva, Luis Arráez extendió su racha en junio. El venezolano ha ligado por lo menos un hit en cuatro de los cinco compromisos que ha disputado en el mes y tres de ellos soltó dos o más imparables.

El hábil toletero finalizó el encuentro de 4-3 con un doble, anotada y dos carreras impulsadas.

Eso provocó que el pelotero esté nuevamente a tiro de los .400 puntos en el promedio de bateo. Arráez se mantuvo sobre ese average desde el Opening Day el 30 de marzo hasta el pasado 10 de mayo que, por un problema físico en su mano, se metió en un slump que lo llevó a perder puntos.

Pero ahora nuevamente retomó su mejor nivel y amenaza con terminar la primera mitad del calendario regular por encima de .400. De continuar con el contacto de las últimas dos semanas, lo conseguirá.

REGADERA ENCENDIDA

Si alguien dudaba del motivo por el que a Luis Arráez le apodan La Regadera, solamente hace falta ver la actuación del venezolano los últimos días. Es el bateador más encendido de las Grandes Ligas y sus números confirmarán que es el out más difícil de Major League Baseball (MLB).

El venezolano tiene 15 imparables en los 27 turnos oficiales que ha consumido en los últimos siete compromisos de los Marlins. Eso se traduce en una imponente línea ofensiva de .556/.567/.704 que ningún otro pelotero de las mayores puede igualar.

El otro aspecto numérico que demuestran el excelso momento del camarero es su disciplina en el plato. Negoció dos bases por bolas y se ponchó una sola vez, otra muestra de que las decisiones que toma en el plato son inmejorables.

Ante eso, en Miami han sacado provecho de esa producción. Con nueve carreras impulsadas y tres anotadas, los Marlins finalmente encontraron a un primera bate que puede darles múltiples oportunidades a la ofensiva para hacer daño.

Luis Arráez ha conectado 10 imparables en sus últimos tres compromisos para subir su promedio de .390 a .399.

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