El Miércoles de Ceniza será diferente por culpa de la pandemia

El papa Francisco esparce cenizas sobre la cabeza del cardenal tarcisio Bertone durante la misa del Miércoles de Ceniza el 10 de febrero del 2016. (AP Foto/Alessandra Tarantino)

La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos de la Santa Sede instruyó sobre la manera de imponer la ceniza en este tiempo de pandemia

Este próximo 17 de febrero, la Iglesia católica da inicio al Tiempo de Cuaresma, el cual representa un llamado a la reflexión y a la conversión interior de cada individuo; la celebración que da paso a esta época de recogimiento personal es el Miércoles de Ceniza, acción litúrgica donde se realiza el Rito de Imposición de las Cenizas sobre la frente de los fieles. Este acto data de una antigua costumbre, donde la ceniza se imponía a los clérigos en la coronilla, en el lugar donde anteriormente se les rasuraba el pelo, la llamada tonsura; y a los laicos, sobre la frente.

Pero en esta oportunidad, motivado a la pandemia del Covid-19, y para poder respetar las medidas sanitarias de seguridad, evitando cualquier riesgo de contagio, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos modificó este Rito adaptándolo a la situación actual que atraviesa la humanidad.

Papa Francisco imponiendo las cenizas

A través de una nota difundida por la Congregación, se establece la modificación de la tradicional imposición, donde se puede leer lo siguiente: “pronunciada la oración de bendición de las cenizas y después de asperjarlas, sin decir nada, con el agua bendita, el sacerdote se dirigirá a los presentes, diciendo una sola vez y para todos los fieles, la fórmula del Misal Romano: «Convertíos y creed en el Evangelio», o bien: «Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás».”

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Prosigue el escrito, resaltando que “el sacerdote se limpiará las manos y se pondrá la mascarilla para proteger la nariz y la boca. Posteriormente, impondrá la ceniza a cuantos se acercan a él o, si es oportuno, se acercará a los fieles que estén de pie, permaneciendo en su lugar. Asimismo, el sacerdote tomará la ceniza y la dejará caer sobre la cabeza de cada uno, sin decir nada”, es decir, no se la impondrá en la frente, para evitar el contacto físico.

Fachada de la Basílica de San Pedro

Por último, se deben recordar las medidas generales dispuestas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las autoridades sanitarias locales relacionadas a la prevención y protección del Coronavirus; entre ellas se encuentran el aforo reducido de personas, la distribución de los asientos que permitan guardar el distanciamiento social, y la desinfección de las manos al momento de ingresar a los recintos.

Personas asistiendo a Misa en tiempos de pandemia

Agelvis Villalonga L.