El presidente de facto de Brasil, Michel Temer, pronunció el primer discurso de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), este martes, y destacó que “la situación de los derechos humanos en Venezuela sigue deteriorándose”.

Tal y como se tenía previsto, el mandatario brasileño se refirió a la crisis política que atravieza Venezuela y de la cual “habló” el día anterior con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y otros presidentes latinoamericanos de clara tendencia  liberal.

Temer, siguiendo la línea de la intervención del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, afirmó que se siente orgulloso de poder firmar mañana el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares.

Aseguró que las pruebas con armas nucleares y misiles en la península norcoreana son una amenaza para el mundo y se le debe poner un fin.

Asimismo el político brasileño aseveró que su país está comprometido con el acuerdo de París y está a la vanguardia del movimiento hacia una economía de baja emisión de carbono que representa para ellos más de 40% de la energía hidráulica.