Magdalena llamó por última vez a su madre el 13 de enero. A los 9 días, los policías encontraron su cuerpo cocido y desmembrado. Sus extremidades estaban en una olla sobre una parrilla, su pelvis en una bolsa de plástico en el suelo y el resto de su cuerpo dentro del refrigerador de un local ubicado en Taxco, Guerrero.

Magdalena Aguilar Romero, de 28 años, salió de su casa en el Barrio de los Jales, en Taxco, el sábado 13 de enero por la mañana. Iba al centro médico donde trabajaba como nutrióloga.

A las 5.30 de la tarde se comunicó con su mamá, María de los Ángeles Romero Mazón, y le dijo que la vería más tarde en la iglesia, después de pasar a buscar a sus hijos por la casa de su ex esposo César Gómez Arciniega.

Ese día Magdalena desapareció. La madre de César confirmó que la joven estuvo en el domicilio la noche del sábado, pero que se retiró sin sus dos hijos. Fue la última vez que la vieron.

Sus familiares y amigos iniciaron su búsqueda y acudieron al Ministerio Público para exigir a las autoridades que registraran el domicilio y el local de su ex pareja, ubicado en el centro de Taxco.

A los 9 días, cuando sus familiares habían planeado manifestarse para exigir su búsqueda, las autoridades acudieron por la mañana al negocio del ex marido. Allí, sobre una parrilla de tres quemadores había una olla de peltre con los brazos y piernas de la joven cocidos. Los policías encontraron en el suelo una bolsa de plástico negra que tenía la pelvis de la víctima y el resto de su cuerpo, semicongelado, dentro de un refrigerador.

Información de: Noticias 24