Carlos Vargas, superintendente nacional de la Criptomoneda aseguró que “muchos de los venezolanos hoy por hoy podrán comprar con sus bolívares criptomonedas y respaldarse en activos fuertes, que evidentemente no se deprecian y no están sometidos al ataque de la guerra económica”.

Este martes, en el programa televisivo Reporte Estelar, indicó Vargas que “es una posibilidad para la gente y el Petro no es un instrumento del Gobierno únicamente (…), el Petro es una actividad que nosotros decidimos que se pusiera al servicio de la gente”

Aseguró el superintendente que “los venezolanos han encontrado a través de la Criptomoneda la solución definitiva a una guerra económica y a conseguir un activo”

Asimismo, aseveró que el Petro es garantía de funcionamiento efectivo. También agregó que “en los próximos meses nosotros tendremos un país incorporado totalmente al uso de las Criptomonedas y tendremos una economía estabilizada”.

Por otra parte, explicó que el país y los venezolanos tienen ventajas comparativas como “una extraordinaria electricidad, un buen nivel de internet porque tampoco hace falta como muchas personas piensan tener una gran velocidad de internet para minar. Entonces, esta actividad particularmente en Venezuela es muy rentable.  

“Nosotros queremos resaltar la importancia de la creación de la Criptomoneda (…) hoy es absurdo atacar una Criptomoneda ya que hay muchas en el mercado”, indicó.

Respecto a la variación del mercado señaló que “nosotros somos un país petrolero (…) lo que está ocurriendo es que van a desconocer nuestro instrumento ya que las reservas del mundo acaban en 12 años y nosotros tenemos para 300 años (…) es un activo que se legalizó y se podrá adquirir por divisas o bolívares”

“Vamos a tener una Criptomoneda que además cuyo verificación y uso en todas las casas de cambio, en todo el sistema de prestaciones y servicios va a estar soportado por una plataforma ampliamente conocida (…) va a permitir que el Petro pueda comercializarse en cualquier parte del mundo”, aseguró.

 

NB/Globovisión.