Nikol Pashinián, el líder de las protestas de oposición en Armenia, no logró que el Parlamento de su país (Asamblea Nacional formada por 105 diputados) le eligiera primer ministro en su sesión extraordinaria del 1 de mayo. Tras su fracaso en el intento, Pashinián convocó a sus seguidores a una acción de “desobediencia civil” a partir del miércoles por la mañana. “Nuestro movimiento no puede no acabar en victoria”, manifestó Pashinián, que es diputado de la cámara y jefe de la coalición minoritaria “Elk”. La acción, que pretende ser pacífica, prevé el bloqueo de todas las carreteras, el aeropuerto y el ferrocarril.

“No tenemos posibilidades de retroceder. Debemos avanzar para liberar a nuestra patria”, dijo Pashinián a miles de seguidores que se concentraron en la plaza de la República de Ereván, tras la sesión parlamentaria en la que su candidatura fue rechazada (por 45 votos a favor contra 56). El líder de las protestas exhortó a la policía a unirse a los manifestantes.

La incógnita sobre cómo se resolverá la crisis en Armenia pasa ahora por la situación en la calle. La candidatura de Pashinián había sido apoyada por su coalición de tres fuerzas políticas y contaba con el apoyo de otros dos grupos del Parlamento, pero no del Partido Republicano, que es el mayoritario con 58 diputados. Para ser elegido, el candidato necesitaba un mínimo de 53 votos.

Si la multitud mantiene su presencia en la calle de forma pacífica y no hay enfrentamientos que lleven a declarar el estado de excepción, se conserva la posibilidad de presentar de nuevo la candidatura de Pashinián en la sesión parlamentaria extraordinaria el 8 de mayo.

El jefe del grupo parlamentario del Partido Republicano Vagram Bagdasarián, explicó la decisión de votar en contra de la candidatura de Pashinián alegando que “no se toman decisiones políticas con ultimátum y chantajes”. El partido, dijo, “reconoce la victoria del movimiento popular” y está de acuerdo con “la crítica de la situación socioeconómica en el país”, pero está en contra de la candidatura de Pashinián “para evitar amenazas evidentes y una gran oleada de inestabilidad”.

Elk debatirá con los otros partidos de la Asamblea la posibilidad de promover a Pashinián como candidato conjunto al puesto de primer ministro. Según la constitución de Armenia, si el Parlamento no elige primer ministro al primer intento, entonces se debe realizar una nueva votación y para presentar una candidatura se necesita un mínimo de un tercio de la cifra global de diputados con independencia de sus grupos políticos. En caso de que no poder elegir primer ministro al segundo intento, el Parlamento se disuelve y se convocan nuevas elecciones.

Pashinián ha dicho que su movimiento es pacífico y que el único tema sobre el que está dispuesto a mantener conversaciones es “el funeral político del partido republicano”. En la plaza de la República, Pashinián exhortó a la gente a disolverse para comenzar mañana una nueva acción “con nuevas fuerzas”.

El pasado 23 de abril el primer ministro de Armenia, Serzh Sargsián, cedió ante las manifestaciones masivas de rechazo dirigidas por Pashinián y dimitió de su cargo. Sargsián, uno de los miembros del llamado “clan de Karabaj” (por su procedencia de aquel enclave en litigio con Azerbaiyán) ha sido presidente de Armenia durante diez años (de 2008 a 2018) y había sido elegido primer ministro por el Parlamento el 17 de abril. En virtud de una modificación constitucional, el sistema político de ese país se ha transformado de presidencial en parlamentario con amplios poderes para el primer ministro.