El venezolano es considerado como uno de los mejores tatuadores, no solo en Venezuela, sino en diversos países del mundo como Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Argentina y Dinamarca, donde ha tenido la oportunidad de dejar en alto la industria del arte corporal.
Luego de formarse durante un largo tiempo como tatuador, comenzó su trayectoria en Venezuela —país donde se dio a conocer— para luego explotar sus habilidades en otras naciones y en prestigiosos estudios. En sus más de catorce años como artista, ha podido tatuar a celebridades internacionales, así como conocer a grandes referencias del tatuaje.
El realismo cada vez cobra más fuerza, pero cada artista tiene un estilo propio. Si algo ha hecho José Contreras es superar el margen de lo «real». Los diseños que más le apasionan plasmar son los de animales, pero su debilidad son los tigres y leones; la experiencia le ha permitido conocer cada técnica, para lograr niveles de acabados, con apariencia natural, que muchos no logran alcanzar. «Sin excepción, al realizar una obra, debo invertirle el tiempo necesario a la parte del pelaje, donde los detalles y sombra en cada pelo deben estar representados correctamente, para hacer justicia a la majestuosidad del animal. También, es un complemento entre la energía que va a transmitir el dibujo, la pose, la mirada…», asegura.
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Por otro lado, en su exitosa trayectoria, ha trabajado en los mejores estudios a nivel mundial como «Dark Age Tattoo», «No Regrets Tattoo Studio», (Reino Unido) y «Last Rites Tattoo» (New York). Además, ha ganado premios como el de «Mejor Tatuaje del Show», en «Dallas Tattoo Expo», en Texas, en colaboración de su colega, Joaquín Hernández.
En la actualidad, trabaja en «Ganga Tatto», en West Hollywood, donde se tatúan celebridades de la talla de Drake, Lebron James, Post Malone, Odell Beckham Jr., Canelo Álvarez y más. También, en la lista de famosos que ha tatuado destacan estrellas del fútbol americano como Robert Lee Griffin III. Y así es como ha logrado posicionarse, un camino que no ha resultado fácil para él, pero sí enriquecedor.
«Tatuar me ha llevado a conocer países, idiomas, culturas… Es prácticamente mi vida, desde el 2007. Me encanta poder compartir con las personas y es una de las cosas más maravillosas del tattoo. En la silla, puedes tener sentado desde un médico, un policía, un futbolista hasta a un abogado», enfatizó José, quien se prepara para seguir expandiéndose y asumir nuevos retos para el 2022.
