Jinetes son sometidos a pruebas biosanitarias en la Rinconada

La prevención sanitaria que llevan a cabo en el Instituto Nacional de Hipódromos en la lucha contra el Coronavirus es óptima, lo que garantiza la salud de todos los profesionales hípicos que laboran en el óvalo de La Rinconada.

A tal efecto, nos comunicamos con varios jockeys para conocer a profundidad, cuáles son los pasos a seguir para que ellos resguarden su salud y prevengan cualquier brote del Covid-19.

El jockey Ramón Eduardo Ibarra nos contó: “Nos hacen una prueba rápida para detectar cualquier anomalía, nos miden la temperatura y cada domingo toman una muestra de sangre en el recinto de jinetes que se adapta para el reactivo y se obtiene un resultado rápido de la prueba del despistaje del virus”, dice de entrada el experimentado látigo, ganador en las dos últimas semanas con Rhygual y Real Leandro.

El uso de la mascarilla o tapabocas es obligatorio en los traqueos y en cada carrera, cuenta Ibarra y agrega: “ Y debemos pasar por el cubículo de desinfección contra el Covid-19 en cada actuación”.

De hecho, a los jinetes que suelen presentar cualquier traza de tos o temperatura elevada, son llevados a inicios de cada semana a unos exámenes especiales de placas de Rayos X y tomas adicionales de sangre en el Hospital de Coche, cuyo control está a cargo del doctor Miguel Rangel.

Igualmente, la semana que aconteció se realizó una limpieza masiva de todas las áreas del INH, en procura de evitar cualquier brote del Covid-19 en la zona del óvalo de La Rinconada.

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