El enviado de la ONU en Yemen dijo que la implementación de la tregua en la ciudad portuaria de Hodeida y otro acuerdo sobre un gran intercambio de presos fueron aplazados por las dificultades en el terreno.

Los acuerdos se alcanzaron en diciembre en Suecia durante las conversaciones de la ONU entre el gobierno yemení, respaldado por una coalición militar liderada por los saudíes, y los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, destacó AFP.

“El impulso (de las conversaciones en Suecia) todavía está allí, a pesar de que los plazos de implementación se han extendido, tanto en Hodeida como con respecto al acuerdo de intercambio de prisioneros”, dijo Martin Griffiths en una entrevista publicada el lunes por el diario saudita Asharq Al-Awsat.

Esta publicación coincide con su regreso a la capital yemenita, Saná.

El enviado de la ONU explicó el cambio porque “los plazos (fijados para la aplicación de estos acuerdos) eran ambiciosos” y la situación es “compleja en el terreno”.

Griffiths también confirmó que el general retirado holandés Patrick Cammaert, que dirige un equipo de observadores encargados de supervisar la tregua en Hodeida será reemplazado.

Griffiths ha condicionado la celebración de nuevas conversaciones de paz al avance en la implementación de los acuerdos logrados en Suecia, y plantó recientemente la posibilidad de celebrarlas en febrero.

“Todos estamos de acuerdo en que necesitamos ver avances en la implementación de lo acordado en Suecia antes de convocar la próxima ronda de consultas”, dijo.

El enviado de la ONU se reunió a última hora del lunes con el líder de los rebeldes que controlan la capital, Saná, según el líder insurgente Mohammed Abdelsalam.

Hodeida ha sido durante meses el principal centro de batalla en la guerra de Yemen.

El conflicto en Yemen ha dejado unos 10.000 muertos desde que una coalición militar liderada por Arabia Saudita intervino en marzo de 2015 para apoyar al gobierno, según la Organización Mundial de la Salud.

Grupos de derechos humanos afirman que el número real de muertes podría ser cinco veces mayor.

La guerra también ha provocado que unos 14 millones de yemeníes estén al borde del hambre, y Naciones Unidas la considera la peor crisis humanitaria del mundo.
El Universal.