Este 4-Feb se cumplen 29 años de una fecha histórica en Venezuela

De todas maneras, la referida intentona golpista, que a posteriori, se convirtió en una gran victoria política, no fue obra de la casualidad.

Este 4-Feb se cumplen 29 años de una fecha histórica en Venezuela, que marcó el inicio de una serie de acontecimientos políticos en nuestra patria.

Los sucesos ocurridos en Venezuela finalmente derivaron en un cambio radical de gobierno en este país, a partir del 2 de febrero de 1999.

En esa fecha –4 de febrero de 1992-, se produjo una intentona golpista contra el gobierno que, para ese entonces, presidía Carlos Andrés Pérez.

Intentona que, por cierto, con el correr del tiempo, pasó de ser, de una contundente derrota militar, a un gran  triunfo político.

Es más, los militarmente derrotados de ese entonces son quienes ya llevan 22 años gobernando al país.

El movimiento insurreccional estuvo encabezado por cinco tenientes coroneles del ejército, que fueron, por cierto, los de mayor jerarquía involucrados en el movimiento golpista.

Se trató de Hugo Chávez Frías, Francisco Arias Cárdenas, Jesús Urdaneta, Yoel Acosta Chirinos y Jesús Miguel Ortiz Contreras.

Antecedentes

De todas maneras, la referida intentona golpista, que a posteriori, se convirtió en una gran victoria política, no fue obra de la casualidad.

En efecto, se conjugaron varios factores sociales, políticos y económicos, para que todo eso condujese a lo que finalmente condujo.

Enumerar y detallar todos esos factores llevaría a un largo y extenso relato. No obstante, tratando de resumir, pudiéramos referirnos a algunos de ellos.

Pese a que Carlos Andrés Pérez había ganado las elecciones presidenciales con más del 50%, para el momento del alzamiento militar su popularidad estaba bastante disminuida.

La caída de la popularidad del ex-presidente Perez se debió especialmente por dos importantes factores.

Uno de ellos, el histórico suceso conocido como “El Caracazo”, una insurrección popular en Caracas durante los días 27 y 28 de febrero de 1989.

Dicha “insurrección” surgió como respuesta contra un plan de restricciones económicas implantadas por Pérez, a poco menos de dos meses de haber asumido la presidencia.

Esas medidas impactaron en la población, que no dudó en tomar las calles en furiosas protestas, que se convirtieron en saqueos y pillaje por todas partes.

Y, para poder retomar el orden público, Pérez optó por enviar a las calles capitalinas, no solamente a la policía, sino también al ejército.

Lo cierto es que esa revuelta popular fue sofocada finalmente a balazo limpio, con un trágico saldo que las cifras oficiales ubicaron en 300 muertos, pero que otros incluso la elevaron hasta mil.

Por supuesto, los heridos se contaron porcentenares.

Desprestigio

Otro aspecto que jugó un papel destacado fue el creciente desprestigio de los llamados “partidos del status”, que no eran otros que AD y Copei.

Y ese desprestigio venía de una serie de gobiernos llenos de desaciertos políticos y económicos, con un incremento de la pobreza y del desempleo, y, sobre todo, marcados por una impúdica corrupción desbordada.

Esto último fue, tal vez, el segundo factor que tanto influyó en ese alejamiento del favor popular hacia Pérez y hacia su gobierno.

Mucha gente no terminaba de entender cómo era que, durante los últimos 20 años, numerosos funcionarios públicos salían de sus cargos convertidos en millonarios, de la noche a la mañana.

Lo cierto es que los sublevados lograron controlar todas las entidades federales que les habían sido encomendadas, vale decir Aragua, Carabobo, Miranda y Zulia.

Ironía

No obstante, la única excepción fue Caracas, que, irónicamente, le había sido encomendada a Chávez, incluido en ella el Palacio de Miraflores, en donde se hallaba precisamente Carlos Andrés Pérez, llegado una o dos horas antes de una gira internacional.

Aun cuando los tanques llegaron hasta las puertas del palacio presidencial, ya el mandatario había sido avisado del “pugilato” golpista, lo que le permitió evadirse y llegarse hasta la sede de Venevisión.

Desde allí, Pérez se dirigió a la nación, para informar al país acerca de la gesta golpista, y de las medidas dictadas para someterla.

Finalmente, en lo que aparentemente fue un acuerdo con el alto gobierno, Chávez apareció ante las cámaras de televisión para asumir la jefatura de la sublevación.

Asimismo, aprovechó para anunciar su rendición, a la vez que solicitaba a los otros jefes implicados en el movimiento que se entregaran, “para evitar más derramamiento de sangre”.

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El célebre “por ahora”

En esa aparición televisiva, se hizo histórica la todavía célebre expresión de Chávez del “por ahora”, que se convirtió en un término emblemático del chavismo y de sus seguidores.

Lo cierto es que el alzamiento fue sofocado, y sus líderes reducidos a prisión.

Todos ellos, además de otros oficiales implicados, e incluso algunos civiles, fueron enjuiciados y encarcelados.

Sin embargo, dos años después, fueron todos indultados por el presidente Rafael Caldera.

Éste había recibido el mando del entonces presidente interino, Ramón J. Velásquez, quien, a su vez, había reemplazado al destituido presidente Pérez.

Valga recordar que Chávez siempre defendió su intentona golpista, incluso llamándola permanentemente como “una rebelión popular”.

No obstante, sus adversarios apuntan que, precisamente, si algo le había faltado a ese movimiento castrense fue respaldo popular, debido a que casi ningún venezolano tenía conocimiento de que, en esa fecha, se iba a producir ese intento de derrocar por las armas  al gobierno constitucional del país.

AGENCIA