En peligro industria petrolera de EEUU por inundaciones en Texas

La ciudad de Houston (Texas) la cuarta más poblada de Estados Unidos, está bajo el agua. Los diversos canales que cruzan la urbe y sus suburbios comenzaron a ceder el sábado por la noche por las intensas lluvias provocadas por la tormenta Harvey desde el viernes. Hasta ahora hay seis muertos contabilizados.

En algunos sectores de Houston, el agua ha llegado hasta los tejados de las casas, inundando carreteras y vecindarios completos. Los aeropuertos y las principales vías de comunicación están cerrados. Ante la previsión de que la lluvia continúe a este ritmo durante días, el presidente Donald Trump ha anunciado que acudirá a Texas el martes.

En la costa, Harvey ha dejado casas sin tejado, carteles de señalización en el suelo, barcos estrellados contra edificios y líneas eléctricas derribadas. Además, 316.000 clientes permanecen sin electricidad. En la costa texana se concentra casi un tercio de la refinación de petróleo de Estados Unidos y el Golfo de México representa 20% de la producción del país.

Hasta el sábado 112 plataformas habían sido evacuadas, que representan un cuarto de la producción diaria de crudo y gas.

El gigante petrolero estadounidense ExxonMobil anunció el domingo la suspensión de actividades en su polo petroquímico de Baytown, uno de los más grandes del mundo, por “problemas operacionales” ocasionados por las inundaciones.

Las autoridades temen que la situación se agrave cuando en los próximos días descienda el agua del interior del estado a las localidades de la costa. “La situación es grave y va a empeorar”, advirtió el gobernador de Texas, Greg Abbott, en la cadena Fox News. Los daños ascienden a “miles de millones de dólares”, aseguró. “Aunque haya algo de calma hoy, no piensen que la tempestad ha terminado”, declaró de su lado el alcalde de Houston, Sylvester Turner, llamando a los residentes a quedarse en casa y evitar salir a la calle

El Centro Nacional de Huracanes (NHC) aseguró que no existen precedentes de inundaciones de este tipo, dato que el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) confirmó a través de su cuenta de Twitter: “Este fenómeno no tiene precedentes y la totalidad de su impacto es aún desconocida y puede ir más allá de todo lo ya experimentado”.

Las autoridades han realizado más de 1.500 rescates de vehículos y casas. El alcalde de la ciudad, Sylvester Turner, aseguró que las inundaciones “son catastróficas y ponen en riesgo la vida de los residentes”. Los operadores del número de emergencia 911 en Houston recibieron 56.000 llamadas en un lapso de 15 horas. Houston tiene 2,3 millones de habitantes.

Pánico e huidas

El pánico ha invadido a la población. Algunas personas han tratado de escapar en sus coches, pero eso ha creado mayores problemas, ya que los vehículos se quedan atrapados en el agua. Varios tornados han tocado los suburbios de la ciudad. En el sector de Missouri City, al oeste de Houston, un tornado dejó al menos 50 casas destruidas. Y la lluvia no cesa. Según el Servicio Nacional de Meteorología entre el sábado y la mañana del domingo Houston y Galveston habían recibido 60 centímetros

El País