Emerson Rodríguez jugador de la Selección Nacional: “Muchos creían que iba a ser un delincuente, pero el voleibol me salvó” (video)

El experimentado opuesto de la Selección concedió una entrevista desde el gimnasio Bertha Carrero de Barquisimeto, para conversar sobre su destacada trayectoria

ENTREVISTA ESPECIAL A EMERSON RODRIGUEZ

El experimentado jugador de voleibol Emerson Rodríguez, actual opuesto de la Selección Nacional, nos concedió una entrevista especial desde el gimnasio Bertha Carrero de Barquisimeto, para conversar sobre sus inicios en este deporte y lo más resaltante en su destacada trayectoria dentro y fuera de Venezuela. 

Oriundo del Barrio San Agustín en Caracas, Emerson está echando raíces en el estado Lara, por lo que ya se siente “Guaro”. “Nací en Caracas, lo que pasa es que mi esposa es de acá de Barquisimeto, ella juega Hockey Sobre Césped y aquí tengo mi familia y tengo ya cuatro años aquí”, nos dijo durante la tertulia, minutos antes de comenzar a jugar un torneo en el techado de la Concordia con el equipo “Los Mato”.  

“No tenía pensado jugar este torneo porque llegué recientemente de Arabia Saudí y pensaba descansar con mi familia, sin embargo, recibí una llamada del capitán del equipo pidiéndome que lo ayudara porque él quería ser campeón, y le comenté que estaba fuera de condiciones y me dijo: “No importa, tú eres de la selección”, comentaba Emerson, quien junto a Harry Gómez (@elhuracan11) donaron varios balones de voleibol a un club de la “Carucieña”, al oeste de Barquisimeto donde juega su sobrina. 

“Me siento muy contento de estar con mis compañeros, tenía tiempo sin compartir con ellos, también lo estuve cuando llegué a Venezuela y ver cómo ha subido el mundo del voleibol otra vez, hubo una vez que estuvo muy apagado y los clubes no le daban importancia a nada”. 

En tu caso, cuando chamo jugabas era Baloncesto y Béisbol, ¿Qué pasó ahí? 

Lo mío era el Béisbol, yo tenía que entrar en un liceo deportivo porque mi mamá no quería que estudiara en otro liceo porque había muchas cosas malas. Así que me decidí entrar en el Liceo Deportivo Caracas, pero cuando llegué no había cupo para béisbol, así que me dijeron que ingresara por voleibol y que más adelante podría cambiarme. Pero me enamoré del voleibol en el primer año y ya no quise cambiarme, hasta el sol de hoy ya llevó 18 años en este deporte. 

¿Cómo fue tu debut en la selección de Venezuela? 

En Puebla, México, en unos Juegos Escolares, porque se hicieron unos juegos de las Unidades de Talento Deportivo a nivel nacional para escoger la selección. Ese fue mi Debut. Luego al cubano David Suárez le dieron la Selección Menor, él me llamó y comencé a entrenar con él, también entrené con Eliseo Ramos. Antes uno llegaba de jugar en el extranjero y si acaso teníamos una o dos semanas de descanso, porque luego tenías que incorporarte inmediatamente a la selección, hubiera o no competencia. Ahorita no es así, porque como no estamos participando en todas las competencias y por esa razón no estamos entrenando. Queda es entrenarse por su cuenta y jugar algunos torneos para mantenerse en forma. Este año perdimos la clasificación a los Panamericanos y Centroamericanos. 

¿Cuándo fue tu participación como jugador de club? 

Comencé a jugar con “Aragua Voleibol Club” y luego pasé a “Mágicos de Caracas”, jugué un par de años acá y luego me fui a Eslovaquia, pero me fui como central. Esa liga la jugué con Kervin Piñerua y Carlos Páez, levantador. Volví a Venezuela e hice un cambio de puesto, yo fui al Mundial Juvenil que fue en Turquía contra Rusia, allí vimos como los rusos medían 2,15 metros y yo pasaba apenas los 2 metros. Así que me decidí a cambiar de puesto porque tenía habilidad y el italiano Vicenzo Nacci (@VincenzoNacci65) me dio la oportunidad de cambiarme de posición en la cancha. Cuando culminé de jugar en Eslovaquia me fui al Líbano y posteriormente a Brasil y después dos temporadas en Argentina, Turquía, Japón y ahora Arabia Saudí, el cual, firmé por una temporada y estamos en conversaciones a ver si repito nuevamente allí o en algún club europeo. 

¿Cuál ha sido lo más difícil no solamente por el juego sino por el entorno? 

Si hablamos por país, me costó mucho Turquía, porque era un pueblo muy pequeño y en la frontera con Siria, así que tenía miedo de salir por los bombardeos y esas cosas.  Si es por juego, en Brasil, allí hay mucho nivel y de mucha fuerza, allí te exigen siempre darle muy duro a la pelota. Fue una bonita experiencia y me trataron muy bien allá. 

¿En dónde naciste tú? 

Nací en Caracas, lo que pasa es que mi esposa es de acá de Barquisimeto, ella juega Hockey Sobre Césped y aquí tengo mi familia y tengo ya 4 años acá. 

¿Tú te sientes guaro? 

¡Si, ya prácticamente soy guaro! 

¿Te gusta Barquisimeto? 

Es muy bonito y muy tranquilo, de Caracas extraño las personas de mi barrio de San Agustín del Sur, la adrenalina. De allí me gusta la Salsa del Grupo Madera. 

¿Tú pudieras reflexionar que gracias al deporte no se termina en manos de la delincuencia? 

En esa época, mi barrio era muy peligroso, yo andaba con personas que se estaban descarrilando, pero gracias a mi mamá más que todo y al voleibol yo salí de todo eso. Cuando voy a mi barrio hay personas que felicitan porque ellos creían que iba a ser un delincuente. El voleibol me sanó y me siento feliz. 

¿La ausencia del padre no te afectó? 

Nunca afectó porque mi mamá hizo doble papel, de padre y madre, fíjate que cuando empecé en el voleibol me ayudó mucho, porque en un principio me decían que “el voleibol era para “Gays”, y mis hermanos me echaban mucha broma. Yo tenía que entrenar a las siete de la mañana y le decía a mi mamá que me iba a entrenar y era mentira, entraba a la otra habitación y me quedaba dormido, no sé cómo mi mamá no se daba cuenta, así pasó una semana y mi entrenador llamó preguntando que ¿por qué Emerson no había ido entrenado más?  Allí mi mamá al día siguiente se hizo la dormida cuando me despedí y me siguió, y bueno, hasta el sol de hoy no he vuelto a faltar ni a una sola práctica.

¿Tú sientes que no podías darle cosas a tu mamá en lo material por no tener recursos y que ahora si se lo puedes dar? 

Bueno, si se los pude dar gracias a Dios, pero desde hace 4 años y medio ya no estoy con mi mamá. Pero si me siento feliz porque lo que generé con el voleibol fue gracias a ella. Uno no termina de pagarle nada a las madres, pero yo traté de darle lo mejor, eso me llenaba “Hijo estoy muy orgulloso de ti”. Le di lo que ella quería, que era salirme de ese mundo. 

¿Qué fue lo último que ella te dijo? 

No, porque ella no me dijo con respecto al voleibol, ella solo quería que yo estuviera con ella, fueron 2 a 3 días que estuve con ella y ahí falleció. 

Cuando a ti te dicen que estas en la selección para ir a Tokio ¿cuáles son las cosas que le suceden a un atleta de alta competencia cuando le ratifican que van a los Juegos Olímpicos? 

Te voy a contar una experiencia que tuve con Kervin Piñerua. Nosotros fuimos a un repechaje en el 2011, primero a la clasificación en Argentina y no clasificamos, allí nos fuimos a Tokio y había una pancarta que decía “Tokio 2020” y Piñerua me dice: “Hermano, sea como sea tenemos que estar aquí”. Tuvimos a punto de ir a Londres 2012 en La Guaira, pero no fuimos, me dolió mucho ver a Piñerua llorando, entonces ir a Chile a buscar esa clasificación en Tokio 2020 y conseguirla y recordar todo lo que hablamos en aquella oportunidad, eso fue increíble. Ya mi mamá se había ido y Kervin también. Cuando nos dijeron que clasificamos, yo me quedé en la cama pasmado y frio, que ni una sola lagrima boté, si las boté fue una semana después porque no me lo creía. Uno llega a Tokio y ver esos atletas que uno ve en Televisión y tomarse fotos, es una experiencia inolvidable a pesar de cómo nos fue en los JJOO. 

¿Cuántos años estuviste en Japón? 

Un año, casi dos por el tema de los JJOO. 

¿Qué fue lo que más aprendiste de Japón? 

La disciplina. Yo iba siempre media hora antes para estirar, los japoneses iban hora y media antes a estirar y luego comenzaban a atacar. Ellos pueden estar 4 a 5 horas entrenando y no se cansan. 

Sé que admiras a Harry Gómez, pero nómbrame tres jugadores venezolanos que admires en la historia de Voleibol. 

Yo comencé en la era de Harry Gómez, pero hay otros 4 nombres, Tomás Ereú, Andy Rojas y Luis Díaz, Iván Márquez, son los que yo siempre admiré y los sigo admirando. Tuve la oportunidad de entrenar con ellos como un mes cuando ellos iban al mundial en Italia, yo tenía unos 17 años y conformé la preselección. 

Nómbrame a 5 voleibolistas top según tu criterio. 

Me gusta mucho y con quien me crie viendo sus videos, Giba de Brasil, Harry Gómez, y el tercero Kervin Piñerua, cada vez que salgo a jugar afuera lo nombró siempre. También está el frances N’Gapeth y el polaco Kurek.  

¿No te da temor el tema de la edad? 

Yo espero cuidarme y jugar a nivel de ligas hasta los 39 años y luego jugar máster. Pero sí me pega que ahora tengo 30 años, antes cuando tenía 20 saltaba sin calentar, ahora si tengo que calentar, es más, ahorita tengo que entrenar bien. 

¿No hay problema para tu contrato en Arabia Saudí si ven que estás jugando aquí? 

No, porque no se enteran. 

¿Y cuándo vean la entrevista y los vídeos aquí jugando? 

No, porque todavía no tengo contrato firmado. 

¿Tu primera opción para jugar es en Arabia Saudí? 

Esa es una opción, cuando terminó la temporada allá hubo tres equipos interesados por mí que quieren que vuelva. Mi manager me dice que puede ser allí o un país europeo. Eso pudiera definirse en dos meses y medio. 

¿Una jugada que no se te olvide por lo difícil que fue? 

Una jugada que no se me olvida fue contra Argentina en La Guaira, en el cuarto set, 23-24 a favor de ellos. Este juego era para Clasificar a Londres 2012.  Me meten a sacar a mí y me pide el técnico que sacara flotado, yo me dije que “el que no arriesga no gana” y saqué muy duro. Dificulté la recepción y pudimos empatar, voy al servicio de nuevo y le doy más duro todavía, ellos vendieron la pelota y ganamos ese set. 

¿En contra de la decisión del Técnico?  

No le hice caso al técnico italiano Vicenzo Nacci. 

¿Y no te reclamó? 

No, porque es decisión de uno. La segunda jugada fue el primer set para la clasificación a los JJOO de Tokio, íbamos perdiendo 31-30 contra Chile y yo metí los dos servicios seguidos para ganar el primer set. 

¿Pero eso no supera cuando nació tu hija? 

Eso no, esa fue la mejor jugada. Lo difícil fue que yo estaba en Tokio jugando la liga y no pude estar. Mi esposa dio a luz a las cuatro de la tarde y yo en Japón estaba despierto por video llamada. Al día siguiente llegué al entrenamiento hecho nada, porque justo en frente donde yo vivía había una máquina de cerveza justamente, me compré 10 de cervezas y listo. 

Un mensaje a esos chamos que como tú allá en Caracas comenzaron a jugar 

A esos jóvenes que vienen de abajo, así como yo, que nunca se rindan, que sigan por sus sueños, que si se caen mil veces que se levanten dos mil veces más, porque siempre hay una recompensa, este mundo del voleibol que es hermoso hay muchas oportunidades. 

Así como le dije al club cuando le dimos los balones en “La Carucieña”, que sigan adelante y no importa que sean de barrio, porque hay gente que se pregunta ¿Soy de barrio y voy a entrar en este mundo? Enfóquense lo que quieren más adelante en su futuro y luchen por ello.

José Israel González- NB