El Papa reza por Sri Lanka y pide a políticos poner fin a las injusticias en Venezuela

En su mensaje de Pascua previo a la bendición “Urbi et orbi”, el papa Francisco dedicó este domingo una atención especial “al pueblo venezolano”, pidiendo “a quienes tienen responsabilidades políticas trabajar para poner fin a las injusticias sociales, a los abusos y a la violencia”.

Dolorido por la desastrosa situación humanitaria y el éxodo de refugiados venezolanos, el Santo Padre les urgió también a “tomar medidas concretas que permitan sanar las divisiones y dar a la población la ayuda que necesita”.

Al mismo tiempo pidió “que el Señor resucitado ilumine los esfuerzos que se están realizando en Nicaragua para encontrar lo antes posible una solución pacífica y negociada en beneficio de todos los nicaragüenses”.

Abordando el drama que empaña esta fiesta -los ataques en Sri Lanka que dejaron cientos de muertos y heridos- el Papa dijo haber recibido “con tristeza, la noticia de los graves atentados que, precisamente hoy, día de Pascua, han llevado luto y dolor a algunas iglesias y otros lugares de encuentro en Sri Lanka”.

Francisco manifestó su “afectuosa cercanía a la comunidad cristiana, golpeada mientras estaba reunida en oración, y a todas las víctimas de una violencia tan cruel. Confío al Señor a los trágicamente desaparecidos, y rezo por los heridos y por todos los que sufren a causa de este dramático suceso”.

Este Domingo de Pascua es el primero que los cristianos de China celebran unidos, y quizá el que cuenta con la decoración floral más espectacular en la plaza de San Pedro gracias a los cultivadores holandeses. Entre las 55.000 flores, algunas de ellas nuevas, se dan todos los colores en tonos vivísimos, incluido el blanco.

Como todos los años, al mismo tiempo que anuncia la alegría de la Resurrección, el Papa pide oraciones por los países en que no pueden disfrutarla.

En esta ocasión, el primer recuerdo fue para “el amado pueblo sirio, víctima de un conflicto que continúa y amenaza con hacernos caer en la resignación e incluso en la indiferencia”. Francisco ha pedido que cesen los combates, “se aborde la crisis humanitaria y se favorezca el regreso seguro de las personas desplazadas, así como de los refugiados en países vecinos, especialmente en el Líbano y en Jordania”.