La Resurrección de Jesús es considerada como la victoria sobre el pecado y la muerte, y es la base de la esperanza cristiana en la vida eterna. Los seguidores de Jesucristo creen que su resurrección demuestra su divinidad y su poder sobre todas las cosas.
Para los creyentes, la Resurrección de Jesús es un recordatorio del amor incondicional de Dios por la humanidad y un llamado a vivir una vida en comunión con Él. Es un momento para renovar la fe, la esperanza y el compromiso con seguir los enseñanzas de Jesucristo.
El presbítero Francisco Martínez de la parroquia San Juan Bosco, de Barquisimeto menciona, “Luego de la entrada triunfante de Jesús, a Jerusalen, esas personas que lo reciben entre palmos y olivos al mesías, son las mismas que 5 días después gritan ‘crucifiquenlo’, porque esperaban otro tipo de mesianismo (como de liberación social), porque el que Jesús trajo fue el de liberación del pecado, que reina en el reino de nuestros corazones pero no se entendió”.
En este contexto, señala que, “lo bonito de este día es que Jesús al ser el hijo de Dios, sabía lo que le iba a pasar y no se ‘echó para atrás’, su amor por nosotros fue más grande, tan extremo que dio su vida en la cruz pero resucitó”
Cristo triunfó sobre la muerte y con esto nos abrió las puertas del Cielo. En la Misa dominical se recuerda de una manera especial esta gran alegría. “Se enciende el Cirio Pascual que representa la luz de Cristo resucitado y que permanecerá prendido hasta el día de la Ascensión, cuando Jesús sube al Cielo”.
“Dios también quiere entrar triunfante en nuestras vidas, quedarse e instaurar su reino del amor en nosostros, y que le permitamos vivir en nosotros, y nosotros en él”, menciona el párroco como una de las propuestas que nos presenta en esta Semana Santa.
¿Qué dice la Biblia sobre el Domingo de Resurrección?
Los evangelios relatan que Jesús se apareció a sus discípulos y a varias personas después de su resurrección, demostrando que estaba vivo. En Lucas 24:6-7 se lee: “No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea, diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y sea crucificado, y resucite al tercer día”.
Jesús también habló sobre su regreso en el Evangelio de Juan 14:3, donde dijo a sus discípulos: “Y si me voy y os preparo un lugar, vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí estéis también vosotros”. Esta promesa de Jesús de regresar y llevar a sus seguidores consigo es una fuente de esperanza y consuelo para los cristianos.
En medio de las celebraciones y alegría que trae consigo la Pascua, es importante recordar el significado profundo de este evento para los cristianos y reflexionar sobre su impacto en nuestras vidas. La Resurrección nos invita a creer en el poder transformador del amor divino y a vivir cada día con gratitud y esperanza en un futuro lleno de luz y salvación.
“Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá jamás”, se lee en el Evangelio de Juan.
Oriana Lorenzo / Noticias Barquisimeto
