El Departamento de Protección Civil y Manejo de Emergencias de Islandia anunció que se declaró un estado de emergencia en la nación, luego que la Oficina Meteorológica Islandesa (OMI, por sus siglas en inglés) detectara una nueva fisura volcánica.
Esta nueva fisura volcánica se registró en la península de Reykjanes, en la zona comenzó un flujo de lava, lo que corresponde a la cuarta erupción desde el pasado mes de diciembre.
OMI reportó el lugar de la fisura volcánica y elementos de Protección Civil y Manejo de emergencias enviaron unidades para evaluar los daños.
Con la colaboración de la Policía de Islandia, se declaró un estado de emergencia en la región para evitar que la población civil sufra afectaciones por la contingencia.
Según la OMI, ocurrió cerca del mismo punto de una erupción previa, del 8 de febrero. La lava pareció fluir hacia el sur, donde se instalaron diques para resguardar al poblado pesquero de Grindavik.
La magma también fluyó al oeste y el tamaño de la fisura se calculó en 2,9 kilómetros, indicó la OMI.
Las erupciones en la península de Reykjanes despertaron temores por la planta energética de Svartsengi, que suministra electricidad y agua a cerca de 30.000 personas en la zona.
La planta fue evacuada y ha sido operada de forma remota desde las primeras erupciones en la zona.
Es preciso recordar que Islandia tiene unos 33 sistemas volcánicos activos, el mayor número en Europa.
Zuleydy Márquez con información de El Universal
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