El conjunto parisino impuso su superioridad en Haifa y marcaron sus tres ‘cracks’.
Sin ser su mejor noche, el tridente salió al rescate con un gol de Messi, otro de Mbappé y el último de Neymar ante un rival pequeño que se hizo grande en Champions.
Ganar sin jugar bien es una virtud al alcance de pocos, pero la lectura que tiene que hacer el PSG es otra, más aún cuando se trata de la Champions. A pesar de que remontó al Maccabi Haifa (1-3), dejó una imagen más bien pobre. Es un equipo de concentración selectiva, que solo puso en marcha cuando se vio contra las cuerdas. Messi empató antes del descanso y después llegaron los tantos de Mbappé y de Neymar para amarrarse al liderato.
Avisado estaba, pero el PSG dejó que el Maccabi Haifa se enganchase al encuentro. Sin miedo a las consecuencias de una derrota esperada, el cuadro de Israel no solo se limitó a firmar un ejercicio de supervivencia. Fue a por más. En cambio, el campeón francés se dejó ganar por la desidia a ratos. No ayudó la poca fortuna que tiene Donnarumma con el balón con los pies, como tampoco el capricho de Neymar de enfadar a un rival en cada jornada.
Entre tanto, el Maccabi Haifa dio la sorpresa con un buen gol de Chery, que remató con la zurda un centro al interior del área de Haziza. A remolque, al PSG le costó entrar en combustión. Demasiado lento en el ritmo, ni Neymar ni Mbappé consiguieron desequilibrar a través de alguna acción individual. No fue su noche. Sin embargo, un centro del francés, desviado por fortuna por un defensa, habilitó a Messi en el área chica para firmar el empate: 1-1.
A pesar de maquillarlo, el primer tiempo no fue nada bueno por parte del PSG, aliviado después de que el asistente anulara un tanto del Maccabi Haifa por fuera de juego. Como el mal estudiante que se pone a preparar el examen la noche anterior, el cuadro de Christophe Galtier optó por resolverlo todo tras el descanso. Ocurre que su actitud tampoco fue mucho mejor. Querer ganar, aunque sea a un rival inferior, obliga a ofrecer algo más.
El Maccabi Haifa aguantó pertrechado atrás, pero el choque se le hizo largo. En otro momento de lucidez de Messi, el argentino se inventó un extraordinario pase para que Mbappé definiera sutilmente al primer toque. Remontada lograda: 1-2. Cuesta sorprender a un equipo aristócrata como el PSG, pero en Israel estuvo cerca de pasar. Neymar, sin embargo, sentenció tras una asistencia de Verratti que desnudó a un Maccabi Haifa tan valiente como sin premio.
Maccabi Haifa, 1
Cohen; Sundren (Seck, 55’), Batubinsika, Goldberg, Cornud (Tchibota, 90’); Lavi, Chery, Abu Fani; Atzili (David, 76’), Haziza, Pierrot (Rukavytsya, 90’)
Entrenador: Barak Bakhar
PSG, 3
Donnarumma; Danilo, Sergio Ramos, Marquinhos; Mukiele (Achraf, 83’), Vitinha (Fabián Ruiz, 73’), Verratti, Nuno Mendes; Messi, Neymar (Carlos Soler, 90’), Mbappé
Entrenador: Christophe Galtier
Goles: 1-0, Chery (24’), 1-1, Messi (36’), 1-2, Mbappé (69’), 1-3, Neymar (87’)
Árbitro: Daniel Siebert. Amonestó a Haziza (60’), Pierrot (77’), Neymar (89’)
Mundo Deportivo
