Cáritas Cuba cumple 30 años de servicio ininterrumpido; desde febrero de 1991, se prendió una luz que sale, como Jesús, en busca de los más necesitados
Cuba | Tras la desaparición de la Unión Soviética en 1991, la isla de Cuba se quedó sin su principal proveedor y aliado político, protagonizando uno de sus peores momentos, el cual fue llamado Periodo Especial, durante el cual se generó una aguda crisis económica en toda la región.
Por esta razón, la Conferencia de Obispos de Cuba, luego de firmar el Decreto de creación, anuncia la fundación de Cáritas; cuyo eje transversal será la formación sistemática a voluntarios, animadores, formadores y demás colaboradores.
De ese febrero de 1991, ya han pasado 30 años de ininterrumpida labor; y en este nuevo aniversario han recordado que: “En esos momentos, los más difíciles para el pueblo cubano en toda la segunda mitad de su siglo XX, la Iglesia Católica prendió una luz. No una luz en un altar, en el calor seguro del templo. Una luz que salía a la calle, como Jesús, donde estaba la necesidad de la gente”.
Cáritas Cuba, ha precisado que los actuales momentos son “muy similares a aquellos que hicieron surgir nuestra institución en el país”, y recuerdan que su llamado “es el de estar allí, al lado del necesitado, aún en medio de las mayores dificultades”.
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Amor al prójimo con Fe
En este aspecto, explican que la premisa es “aquella de que no se puede ofrecer un servicio oportuno y de calidad solo con la buena voluntad y la disposición; sino que se han de tener las herramientas técnicas y los conocimientos básicos”, para que “la ayuda o el acompañamiento pueda resultar realmente útil”.
Esta iniciativa, que ya cumple tres décadas, muestra datos relevantes de atención social, destacando su crecimiento “como institución no solo cualitativa, sino cuantitativamente: de unos 33 mil beneficiarios acompañados en 2019 a más de 51.300 al cierre de 2020”.
Todo ello, gracias a “la extensa e incansable red de voluntarios” conformada por más de 3.000 personas en toda la isla, siendo la mitad de ellos mayores de 60 años y “vinculados a la labor de Cáritas desde aquel ya lejano 1991”, lo que demuestra “un impresionante compromiso con la fe y el amor al prójimo”.
Sostenibilidad y eficiencia
Sobre el particular, han destacado que toda la misión “se ha sostenido financieramente gracias a la colaboración fraterna con otras Cáritas internacionales y con organizaciones hermanas, como “Friends of Caritas Cubana” conformada por cubanos en la diáspora y personas de diversas nacionalidades”; de igual manera, realizan entre mayo y agosto una colecta anual, donde feligreses y personas de buena voluntad dan sus aportes económicos, llegando a recaudar en 2019 más de 10.000 dólares en contribuciones.
Con relación a la administración de estos recursos, explicaron que “en cada una de nuestras oficinas en Cuba y la de la sede nacional contamos con un equipo de profesionales de la contabilidad, quienes aseguran una ejecución estricta y transparente de los presupuestos”.
Por último, hicieron énfasis en la responsabilidad que tienen de garantizar que los recursos sean custodiados “con gran celo”, resaltando que “recibimos anualmente las auditorías de proyectos e institucionales como una oportunidad para actualizar y perfeccionar nuestros controles”.
AV / Con información de Prensa CELAM
