Rafael Blanco de 30 años de edad fue asesinado a pedradas por dos individuos conocidos como “Cachete” y “Burrito”, quienes lo perseguían para cobrarle una deuda.
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La víctima, a quien llamaban “Fucho”, caminaba durante la noche del miércoles 18 de noviembre por el sector Los Olivos de Barcelona, estado Anzoátegui, cuando el par de hombres lo halló en una de las calles de esa localidad.
Según los vecinos de la jurisdicción, Blanco corrió hacia los patios de las casas cuando se topó con los sujetos que lo buscaban para cobrarle un dinero que les debía. Estos al darse cuenta de la actitud evasiva de Blanco, comenzaron a seguirlo.
“Fucho”, luego de una persecución, que no duró ni 10 minutos, fue capturado. Los agresores lo sometieron y le dieron golpes con piedras, hasta el punto de destrozarle la cabeza.
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El cadáver de la víctima fue llevado para la morgue del Servicio Nacional de Medicinas y Ciencias Forenses (Senamecf) de Barcelona, donde los expertos le practicaron la autopsia de ley.
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