El Monseñor Aldo Giordano, Nuncio Apostólico enviado por el Papa Francisco a Venezuela, se despidió este miércoles 2 de junio del país en un acto realizado por el presidente Nicolás Maduro.
Monseñor Giordano aseguró que tiene en su corazón «la esperanza, la lucha y los deseos de este querido pueblo», al que dice adiós después de siete años.
El Nuncio Apostólico reveló que el Gobierno había propuesto otorgarle una condecoración, pero él decidió renunciar a ello en nombre del Papa Francisco.
«El Presidente muy amablemente me llamó para darme una condecoración, pero debo renunciar a ello porque venimos al país a ayudar», explicó.
Asimismo, añadió que «el Papa nos dice que debemos ir a un país a servir y no a buscar algo de honor» justificando su rechazo al premio que iban a entregarle.
Aldo Giordano emprenderá su viaje para convertirse en Nuncio Apostólico ante la Unión Europea, un puesto al que fue designado por el Papa Francisco el pasado 8 de mayo.
«He tenido la suerte de despedirme de Venezuela con la beatificación de José Gregorio Hernández, queda en mi corazón», precisó.
Para concluir explicó que para él es muy difícil dejar Venezuela, ya que es un lugar que le robó el corazón. «He tenido la suerte de visitar muchos lugares de este país».
Información de: NAD
