Hace seis años atrás, el cinco de octubre del 2011, murió víctima de un cáncer al páncreas Steve Jobs, el ex CEO y fundador de Apple en 1976 junto a Steve Wozniak y Ronald Wayne.
A lo largo de su vida Steve Jobs sin dudas fue un personaje polémico que no causó indiferencias. Podías odiarlo o amarlo. Lo que está claro es que era un personaje complejo, tal como lo mostró la revista Wired en una extenso reportaje casi un año después de su muerte junto a una famosa portada que lo tachaba como un budista pero también tirano, un genio pero un imbécil, y una fuente de inspiración para unos pero además una advertencia para otros.
Lo que es innegable de Steve Jobs es que bajo su liderazgo Apple desarrolló el iMac, iTunes, iPod, iPhone, y el iPad, productos responsables del sorprendente desempeño de la compañía estas últimas décadas.
Quizá cueste comprender la delicada situación de Apple cuando llegó Jobs. Estaba a meses de declararse en bancarrota y su capitalización del mercado era de unos USD$ 3.000 millones. Cuando Jobs murió, el valor de Apple era de USD$ 350.000 millones, más que la suma de Microsoft y Dell.
En palabras simples, si tenías invertido unos USD$ 100.000 en acciones en Apple el día que Jobs volvió en 1997, cuando falleció esa inversión equivalía a USD$ 6.860.000. O sea, un crecimiento del 35% anual durante 14 años. Por algo la revista Harvard Business Reviewaún lo tiene en el primer lugar del CEO que más ha hecho crecer a su empresa.
Fuente: Noticia al día
Andrea P. Carpio
Noticias Barquisimeto.
