A 35 años del combate de Hagler vs. Hearns

A 35 años del combate de Hagler vs. Hearns, los amantes del pugilismo disfrutaron el 15 de abril de 1985 de los ocho mejores minutos de lucha.

Sobre el cuadrilátero del Ceasers Palace en Las Vegas, Estados Unidos, se encontraron los dos mejores pugilistas de la época, cada uno con su estilo, cada uno con su personalidad, reseñó BBC.com/mundo.

El choque necesitó de 481 segundos para ser considerado en la historia del pugilismo como una de las mejores peleas de todos los tiempos.

«Incluso hoy cuando veo la película me alegro que haya terminado», dijo Hagler a BBC Sports.

«La Guerra», así fue bautizado el combate de una rivalidad verbal que se intensificó durante la gira por 21 ciudades que duró 13 días.

«Veía la cara de Tommy todo el tiempo, escuchando lo que decía», recordó Hagler, quien exitosamente mantenía su corona de peso mediano durante 10 campeonatos.

Hearns también sumaba títulos en su palmarés al haber conquistado cinturones en las divisiones welter y mediano ligero.

«Era un sin sentido, sólo mucho ruido. Pero era algo que te iba cansando, que te irrita. Al final lo único que quería era reventarle la cabeza», recuerda Hagler.

Hearns llegaba al combate como favorito luego de acabar tras noquear al panameño Roberto «Mano de piedra» Durán de un golpe.

Su mano derecha era considerada una bomba de tiempo, una granada que explotaba cuando conectaba con la cara del rival.

Hagler, en cambio, considerablemente más pequeño en estatura, sólo pudo superar a Durán en 15 asaltos.

Hagler, quien al momento de la pelea tenía récord de 60-2-2 (50 KOs), realizaba la undécima defensa de los títulos CMB, AMB y The Ring y la cuarta del cetro de la FIB.

Hearns, quien contaba con foja de 40-1 (34 KOs) al momento del careo, era campeón del CMB y The Ring en superwelter. Hearns disputaba uno de sus primeros combates en las 160 libras.

Además el de Detroit ya había formado parte de la súper pelea de la década: la derrota por nocaut técnico en el décimo cuarto asalto por el peso wélter ante Sugar Lay Leonard el 16 de septiembre de 1981 en el Ceasers Palace de Las Vegas.

Los tres minutos del primer asalto fueron una exhibición que dejó sin parpadear a los miles de espectadores en Las Vegas y a millones frente al televisor.

El remolino de golpes se cruzaba en el aire. Directos que silbaban antes de conectar con las quijadas, ganchos que estremecían las costillas, mandíbulas que aguantaban el impacto, orejas retorcidas, hombros que se sacudían, huesos que se rompían.

«Tommy creía que me podía castigar y quería demostrar que no tenía miedo. Pero yo estaba preparado para la guerra y sabía que iba a ser muy feo. Él nunca se había enfrentado a alguien como yo, ‘El Maravilloso’ Hagler», declaró Hagler a la agencia AP haciendo referencia al nombre que adoptó oficialmente, «Marvelous».

La expectativa antes de la pelea era saber qué pasaría cuando Hearns lograra conectar su famoso golpe de derecha. Cuando lo hizo hubo estupor. Nadie podía creer que Hagler aguantara semejante impacto.

«Respetaba la derecha de Tommy pero queríamos que la lanzara. Sabíamos que después que lanzara varios golpes y que yo me los comiera, él comenzaría a pensar ‘hombre, este ni siquiera retrocede’. Y yo pensaba, ‘ahora me perteneces’», dijo Hagler.

El campeón aseguró que no escuchó la voz de nadie, excepto la de su madre.

«En una pelea como esa, no estás pendiente de nadie, ni siquiera del árbitro. Pero podía escuchar a mi mamá decir ‘¡Pégale bebé! ¡Pégale!’ Tú sabes cómo son las madres», informó AP.

Hagler sangraba copiosamente al final del primer asalto, pero poco a poco fue asumiendo la iniciativa de la pelea y desgastando a un incrédulo Hearns, que no sabía cómo su rival había sido capaz de aguantar tal castigo.

Al minuto del tercer round el árbitro Richard Steele decidió detener el combate para que fuera tratada la herida en la frente de Hagler, que no paraba se sangrar. El doctor detuvo a momentáneamente el derrame y le preguntó a Hagler si veía bien. «¿No estoy fallando golpes, no?», fue la respuesta.

En la reanudación Hagler impactó un golpe de derecha que desconectó a Hearns, quien retrocedió trastabillando con piernas de gelatina contra las cuerdas. Hearns tenía la mirada perdida y su rostro mostraba una grotesca sonrisa. En ese momento Steele paró el combate.

Después de dos y medio rounds de vertiginosa acción, Hagler conectó una combinación uno-dos mientras Hearns estaba contra las cuerdas y logró una victoria por KOT en el minuto 1:52 del tercer asalto.

«Los dos entregamos nuestros corazones y nuestra sangre. Dimos todo», concluyó Hagler, el ganador del épico combate.

Según cifras de Compubox, ambos peleadores conectaron, por lo menos, 50 golpes en el primer round. En el primer asalto, Hagler conectó el 61% de sus golpes totales, mientras que Hearns, el 67%.

Los 95 golpes de poder combinados es un récord para el peso mediano, de acuerdo con Compubox, reseñó Espn.com.

A 35 años del combate de Hagler vs. Hearns, la revista The Ring nombró dicho encuentro como la Pelea del Año en 1985.

El primer round fue el Round del Año y Hagler compartió con Donald Curry el reconocimiento al Boxeador del Año.

Hagler, quien nació de New Jersey el 23 de mayo de 1954, se retiró con marca de 62-3-2 (50 KOs).

Hearns, quien nació en Detroit el 18 de octubre de 1958, colgó los guantes con registro de 61-5-1 (48KOs).

Información: Líder En Deportes