La Directora de los Derechos Humanos y Equidad de Género de la Unión de Trabajadores Venezolanos y Colombo Venezolanos, capítulo Colombia (UTRAVEN.CO), Yanira González, informó que durante la pandemia por el coronavirus, más de 1.500 migrantes venezolanos quedaron desempleados, en su mayoría trabajadores del sector informal.
Muchos de los venezolanos percibían ingresos diarios mediante la venta de café u otros productos en las calles, pero por las medidas de confinamiento no pudieron seguir trabajando.
González explicó que por las medidas sanitarias los trabajadores informales no pueden estar en la calle, mientras que las personas que trabajaban en negocios formales conviven con una incertidumbre por la inoperatividad de los negocios ante el Covid-19.
“Ahora es más complicado porque la persona que no tiene la posibilidad de pagar, de costear sus arriendos y de pagar los servicios al ver que no tiene la posibilidad económica piensa que la mejor alternativa es volver a casa sin medidas y se puede imaginar la magnitud de lo que eso implica”, explicó.
La integrante de UTRAVEN.CO agregó que “la pandemia es un ingrediente adicional, porque ya la condición de los migrantes venezolanos era compleja”.
De esta manera, dicha organización trabaja con una asesoría jurídica para orientar los casos de personas migrantes que “reportan desempleo por problemáticas o circunstancias del covid-19, ya que el empleador o patrón no ve viable continuar la relación”, agregó González.
Migrantes retornan en condiciones vulnerables
Yanira González explicó que los migrantes venezolanos que desean regresar a sus hogares deben enfrentarse a unas condiciones de vulnerabilidad y además a restricciones tomadas por el gobierno venezolano que limita el ingreso de venezolanos diariamente o semanalmente.
«Sabemos que hay la complejidad del sistema de salud venezolano, (los migrantes) están viviendo una situación mucho más victimizante al retorno. Es una realidad que se pude palpar en la cantidad de migrantes que están atravesando la aventura de regresar a sus hogares en Venezuela y todo el proceso que eso involucra porque las condiciones no están dadas”, dijo.
En cuanto a las mujeres migrantes, González mencionó que en medio de la pandemia se acrecentaron las dificultades que ya enfrentaban, sobretodo “cuando son madres de varios niños porque no hay ninguna fuente de ingresos económicos”.
Ante este panorama, aseguró que las agencias de cooperación internacional han jugado un papel fundamental para apoyar a las mujeres migrantes al otorgarles una tarjeta que les permita percibir un monto limitado para costear los gastos básicos de aseo y alimentación.
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