Santa Rosa y su devoción por La Divina Pastora

Santa Rosa es un pintoresco pueblo ubicado al sureste de la ciudad de Barquisimeto, desde mediados del mes de diciembre suele ser muy visitado por los devotos de La Divina Pastora, y es que esta advocación Mariana, cada 14 de enero sale a recorrer sus calles para derramar bendiciones sobre su feligresía que la ama.

Muchos son los detalles que aún no conocemos de este mágico pueblito que está marcado por una tradición religiosa. En entrevista especial para Somos tv y Noticias Barquisimeto, en marco de la visita 166 de la Excelsa Madre Divina Pastora, junto  al cronista e historiador larense, Romel Escalona, viajaremos a “Santa Rosa del Cerrito” para conocerlos.

Santa Rosa data del año 1671, un pueblo fundado por Frailes Capuchinos que estuvieron resguardados por indios Gayones que lucharon incansablemente por su territorio. “El pueblo estuvo a cargo de Agustin Villabáñez, (fundador) entregado después en 1676 al Obispo de Caracas. Allí ocurrió  algo interesante porque no hubo desvinculación entre los Capuchinos y el Cura secular”, Resaltó el cronista.

La advocación Mariana de la Divina Pastora fu impulsada por los Capuchinos desde España, por el Fray Isidoro de Sevilla, en 1703 trayendo tallas y pinturas relacionados con “La Pastora”, es así como llegó esta imagen a Santa Rosa.

Esta Etnia Gayon, conocida por ser guerrera, poco a poco consigue su pacificación a través de la prédica de la Divina Pastora, por el Padre Sebastián Bernal, de allí su devoción.

Imagen de La Divina Pastora en Santa Rosa

La imagen de la Divina Pastora llega a Santa Rosa entre los años 1715 y 1724, probablemente haya llegado en un morral, “ya que es una figura de talla de madera, desarmable, de yeso de cabeza, manos  y pies‘una talla colonial preciosísima’, exalta el historiador. La devoción de presbítero Bernal por “La Pastorcita” fue tal que, “se esmeró en hacerle un altar y comprarle alhajas y vestidos. Lo más curioso es que al morir el padre Bernal, en 1792, deja un documento donde la nombra su heredera universal”, reseñó Escalona.

Monumento de La Cruz Salvadora

Tras la llegada de la epidemia del Cólera Morbus a Venezuela en 1855, se levanta el monumento de La Cruz Salvadora, que hoy encontramos en la Plaza Macario Yépez, el cual “fue levantado como recurso piadoso, para que la enfermedad no llegara a la ciudad, sin embargo, la epidemia llegó”, detalló el cronista.

Es así como el señor Antonio J Peraz, hace las diligencias para que la Divina Pastora saliera en procesión a Barquisimeto al templo de La Inmaculada Concepción, pasando por La Cruz Salvadora, donde en el año 1856 el Pbro. Macario Yépez, llevó en peregrinar la imagen del Nazareno, para encontrarse con la Pastorcita, en este icónico punto, donde nuestra madre hace una parada todos los años, antes de llegar a la Catedral de Barquisimeto.

Monumento de La Cruz Salvadora, actual Plaza Macario Yépez.

“El pueblo se volcó con fe pidiendo la intersección de María Divina Pastora ante Dios, por el fin de la epidemia”. Describió el historiador larense.

Padre José Macario Yépez

De la vida del padre Macario Yépez pocos resaltan que, además de ser un destacado religioso, fue educador y político conservador. “Llegó a ser parlamentario, y fue vinculado en el levantamiento de en nuestra ciudad contra el régimen de José Gregorio Monagas, en 1854; resultando muerto el gobernador de esta provincia por lo que se le seguía un procedimiento judicial” , menciona Escalona.

Padre Macario Yépez

Por otra parte, el pbro. Yépez, logró reconstruir el templo de La Concepción, en el año 1853, el cual se derrumbó, producto del terremoto de 1812 que dejó severos daños en Barquisimeto.

En el año 1856 cayó enfermo de Tifus, “pero creyendo que moriría de cólera, pidió que le llevaran la imagen de la Inmaculada Concepción, pidiéndole a María, madre de Dios, ser la última víctima del cólera”

Antiguo cementerio de San Juan, la columna a la izquierda estaba sobre la tumba del padre Macario Yépez.

Yépez muere el 26 de junio de 1856, fue enterrado en secreto de noche en el cementerio de San Juan, “dado que sus enemigos políticos podían propiciar que fuera enterrado en fosa común en el cementerio de los colerientos”.

Inicio de la tradicional procesión

Luego de la muerte del padre Macario Yépez, fue el Pbro. José María Raldíriz, párroco de San Francisco y quien además era muy amigo de Yépez, “quien decidió continuar trayendo desde Santa Rosa, cada 14 de enero a Barquisimeto, la imagen de La Divina Pastora”. Reseñó el historiador larense.

El pueblo se volcó a las calles a buscar su protección con la intercesión de La Divina Pastora, ante Dios, tradición que continúa hasta la fecha, recorriendo todos los templos de las comunidades de Barquisimeto. Su fe y devoción la hizo salió de las fronteras larenses, ahora millones de venezolanos veneran a La Pastora de Almas.

Oriana Lorenzo / Noticias Barquisimeto