Heroico Lunin: El Real Madrid elimina al Manchester City en penales y pasa a semis de la Champions

El Madrid se mete en semifinales de la Champions tras resistir a un brutal asedio del City y doblegarle en los penaltis.

El Madrid se mete en semifinales de la Champions tras resistir a un brutal asedio del City y doblegarle en los penaltis.

Hay una parte emocional, casi mágica, en el Madrid que le hace irresistible en la Copa de Europa. Más cuando mete al rival en la central térmica del Bernabéu, pero no exclusivamente. Sin que exista otra explicación que la resistencia a abandonarse, un optimismo casi patológico y hasta la fuerza de la costumbre, nadie ha ganado tanto sin ser aparentemente el mejor tantas veces. Del Etihad salió vivo por coraje (de Carvajal, especialmente), por oficio, por sacrificio y por portero (Lunin resultó un muro inesperado). Marcó pronto, le empataron tarde, tras un larguísimo asedio, alargó el pleito heroicamente hasta la prórroga y salió semifinalista en los penaltis. La rutina del indestructible.

Nada había que esconder. Guardiola lo tenía todo por primera vez en semanas y todo puso. Solo hubo de descartar dos defensas (Stones y Aké) que han sido más titulares que suplentes para hacer sitio al imprescindible Walker, su hombre-bala atrás. Y Ancelotti tiró de lo que tenía, sin pisar el charco de Militao, que ha jugado dos minutos desde agosto. Ponerle suponía, en cierto modo, echarle a los leones.

Las sorpresas no andaban en los onces sino en los detalles. Foden muy abierto la derecha y Akanji como segundo pivote para crear superioridad en el centro cuando la pelota era citizen fue el plan de Guardiola. Repetir con Vinicius en el centro, hacer una primera presión selectiva y jugar mucho en largo, el de Ancelotti. Pequeños cambios para intentar cambiarlo todo, en el caso del Madrid con la clara intención de no volver a tropezar en la misma piedra, la de hundirse en su área para acabar en Titanic.

La cosa salió al principio como decía la pizarra. El Madrid enlazó varias posesiones largas, alejó la amenaza y tomó el primer tren que se le presentó. Bellingham, arrancando desde campo propio y con la zaga inglesa desacomodada, clavó un voleón a ninguna parte en su puntera, encontró a Vinicius por donde no suele, vencido a la derecha y el centro de este lo remató dos veces Rodrygo (un día le prohibirán pisar Mánchester): la primera, mal, al muñeco; la segunda, suave y con habilidad, a la red.

La pelea se alargó hasta la prórroga. Ahí tuvo el 1-2 Rüdiger, en gran envío de Brahim, que aminoró la degradación física general. Ya no estaban ni Rodrygo ni Vinicius, víctimas la fatiga extrema. Luego cayó el heroico Carvajal. Jugó incluso Militao, pero enfrente ya no estaba el mismo City. Y en los penaltis, Lunin detuvo dos y Rüdiger, en el último lanzamiento, clasificó a un Madrid, que hasta el final siempre es Real.