Nicobo es un robot desarrollador por Panasonic que hace parte de una nueva tendencia en este tipo de tecnología, al ser un dispositivo diseñado para realizar ciertas tareas, pero sobre todo para establecer vínculos emocionales con los humanos, comportándose como una mascota y siendo una compañía.
Este robot, que fue presentando oficialmente en Japón, está pensado para ser un miembro más de la familia o convertirse en el fiel amigo de una persona que vive sola, no está diseñado para limpiar los pisos o ser un simple asistente, su objetivo es promover el cuidado y la atención del usuario, para generar un lazo más personal.
“La desventaja de tener tantos electrodomésticos en la vida es que pueden hacer que las personas, especialmente aquellas que viven solas, de alguna manera se sientan menos vivas. Por lo tanto, decidimos crear un ‘robot débil’, un compañero dependiente que apunta a despertar la consideración de las personas y proporcionar la estimulación emocional que cada vez falta más en sus vidas”, aseguró Yoichiro Masuda, líder del proyecto de desarrollo de este dispositivo.
Qué hace NICOBO
El concepto con el que fue desarrollado este dispositivo es denominado por la marca como “robots vulnerables”. Esta idea implica la creación de dispositivos que, gracias a su diseño y funcionalidad, no solo ejecutan tareas, sino que también fomentan la participación activa del usuario y contribuyen a mejorar su calidad de vida.
NICOBO, que significa sonrisa en japonés, está equipado con sensores de aceleración, giroscopio, temperatura y luz, así como tecnología de reconocimiento de voz y conectividad WiFi. Sus tres micrófonos le permiten interactuar con los humanos de manera natural, respondiendo a comandos de voz y expresando emociones a través de movimientos en sus ojos, cuerpo y cola. Además, cuenta con un procesador ARM Cortex-A53 de cuatro núcleos, que garantiza un rendimiento óptimo en todas sus funciones.
Aunque, más allá de todo este apartado técnico, lo que distingue a este robot es su capacidad para establecer vínculos emocionales con sus propietarios. A diferencia de los asistentes virtuales tradicionales, que simplemente responden a comandos predefinidos, este dispositivo puede reaccionar de manera espontánea y autónoma, interpretando el estado de ánimo y las necesidades de sus usuarios.
Adicionalmente, su vocabulario se expande con el tiempo, lo que le permite comunicarse de manera más efectiva y fortalecer la relación con su dueño. Dando una experiencia más personalizada y cercana.
Para lograr ese efecto, el diseño del robot también está pensado en ser más un juguete de peluche que una pieza electrónica. Está recubierto con un tejido suave y estilo adorable, que busca transmitir calidez y ternura.
“Nuestro objetivo final es que las personas descubran más de su bondad interior y aprecien los sentimientos de compañerismo y afecto. También buscamos normalizar la relación entre humanos y robots. Nuestra visión es que se convierta en algo normal para las personas y robots para vivir juntos en la sociedad del futuro”, afirmó Masuda.
El robot NICOBO mejora su vocabulario a medida que interactúa con el usuario
Gracias a su capacidad para interactuar de manera natural y expresar emociones, este robot puede llenar un vacío emocional que muchas personas experimentan en sus vidas diarias. Ya sea escuchando atentamente las preocupaciones de su propietario o simplemente compartiendo momentos de alegría y diversión, NICOBO busca estar siempre presente cuando lo necesiten, como en momentos de estrés, problemas de pareja o situaciones de ansiedad.
Aunque el comportamiento del robot se puede comparar con el de una mascota, porque tiene la capacidad de acompañar y al mismo tiempo de ignorar a sus dueños, el dispositivo ofrece respuestas y ese podría ser el camino que recorran los productos de este estilo en el futuro, siendo más cercanos al humano que al usuario.
Con información de Agencias y NAD