La noche de este domingo 27 de julio el Consejo Nacional Electoral (CNE) confirmó la noticia: Barquisimeto tiene nuevo alcalde

Yanys Agüero, el abanderado del Gran Polo Patriótico Simón Bolívar (GPPSB), se alzó con una victoria contundente en las elecciones municipales, para asumir así el timón en Iribarren y suceder al actual burgomaestre, Luis Jonás Reyes.
El ambiente en la ciudad capital era de expectativa durante toda la jornada electoral. Si bien no hubo las colas multitudinarias de otros comicios, la maquinaria política estuvo en pleno movimiento, especialmente del lado oficialista, que celebraba cada reporte de participación de sus bases.
Agüero, un rostro conocido en las filas del chavismo regional, logró consolidar un margen de votos significativo que lo posicionó por encima de su principal contendor, Henri Falcón, quien representaba a un sector de la oposición. Y es aquí donde la trama electoral toma un matiz particular, que seguramente será tema de análisis y debate en las tertulias políticas durante los próximos días.
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Mientras Agüero celebra en el comando de campaña del PSUV ubicado al oeste de Barquisimeto, en el ambiente opositor se sentía el peso de la estrategia. El llamado a la abstención, promovida con insistencia por figuras como María Corina Machado de Vente Venezuela, parece haber surtido un efecto considerable en las filas de la disidencia. A pesar de los esfuerzos de Falcón y su equipo por movilizar a su gente, el fantasma de la no participación se consolidó sobre buena parte del electorado adverso al gobierno.
Los seguidores de Agüero interpretan la victoria como un respaldo popular al proceso bolivariano; y por otra parte muchos opositores lamentaban la poca afluencia de votantes, atribuyéndola a la desconfianza en el sistema electoral o al eco de la abstención.
Fuentes cercanas a la campaña de Agüero, consultadas por Noticias Barquisimeto, destacaron la organización y movilización de las estructuras del partido. «Fue un trabajo casa por casa, conversando con la gente, explicando nuestras propuestas. El pueblo de Iribarren confió en Yanys porque es un hombre que conoce las necesidades de su gente», comentó un dirigente local.
Por su parte, desde los comandos de campaña de la oposición, se escuchaban voces de resignación y autocrítica. «No logramos revertir el mensaje de abstención. La gente está cansada, y aunque Henri hizo un esfuerzo enorme, el llamado de María Corina caló profundo en una parte importante de nuestro electorado», expresó un activista opositor.
Con este triunfo, Yanys Agüero se prepara para tomar las riendas de la Alcaldía de Barquisimeto en los próximos días. La ciudad, con sus desafíos en servicios públicos, economía local y seguridad, espera con expectativa la gestión del nuevo burgomaestre.
La victoria de Agüero marca un nuevo episodio en la política local. Un capítulo que, sin duda, estará marcado por el análisis de una jornada electoral donde la movilización oficialista y el efecto de la abstención opositora jugaron un papel protagónico en el resultado final. Barquisimeto ya tiene alcalde, y la lupa está puesta en lo que vendrá.
NB