“Vivir en el Zulia es un calvario”: La crisis eléctrica destruye los electrodomésticos y la vida misma

La crisis eléctrica que golpea con fuerza al país desde el mes de marzo solo se ha recrudecido en el estado Zulia, donde las fallas son continuas y el plan de administración de carga implementado desde entonces no se cumple en todos los sectores.

Ante las persistentes fluctuaciones eléctricas, los zulianos no solo se han visto forzados a una nueva rutina, además han perdido desde la tranquilidad, hasta artefactos eléctricos.

En Instagram, usuarios se manifestaron al respecto, afirmando que la actual situación solo “ha destruido” el ritmo de vida para los habitantes de la región.

“Una catástrofe. He perdido dos aires acondicionados y una nevera. La calidad de vida del zuliano es una catástrofe humanitaria sin duda alguna. Doce horas de electricidad al día cuando no hay fallas y no existe bombeo de agua potable (…)”, expresó el usuario @urdaneta539.

Briza Fuenmayor indicó, a través de un comentario en la red social, que el ritmo de vida actual es uno “sin educación, sin trabajo y sin comercio. Solo el que tiene carro puede hacer compras de comida y dirigirse a diferentes lugares. No hay descanso, ni vida social, ni entretenimiento para los hijos en vacaciones. ¡Nada! Aquí no se puede llamar “vivir” o “vida” lo que padecemos los zulianos”.

“Esto parece la serie The Walking Dead. Creo es más peligroso que la serie ya que no sabes quién quiere sacar provecho de tu necesidad”, dijo Kalena Mujica.

Ninosca Chivico sostuvo que “tanto ha cambiado que ya no tengo ritmo de vida, ahora se llama el calvario que vivimos a diario”.

Por su parte, el ciudadano Marcos Urdaneta narró: “No puedo trabajar desde un solo sitio, en el día me tengo que mover a diferentes zonas. Deje de distraerme en mi casa al llegar y ver televisión en familia. No puedo trabajar ni estudiar desde la casa”.

Lo mismo opinó Daniel Mavares, quien enfatizó que “(…) para vivir hay que apagar todo, porque destruye los electrodomésticos; en ocasiones llega el voltaje a 140 voltios. Es un crimen”.

Mientras, para Génesis Briceño la situación “es una pesadilla y una tortura para los niños (…)”. Así mismo, Jorge Montiel cree que “ha sido impactante. Éramos felices y no lo sabíamos. Estamos viviendo una pesadilla y no nos podemos despertar. Estamos en un letargo impresionante”.

Elisa Prieto aseguró que ahora en la entidad “medio dormimos, medio comemos porque sin gas tenemos que cocinar con cocina eléctrica cuando hay luz”.

Igualmente, residentes señalaron que la falta del servicio los obligó a migrar a destinos nacionales e internacionales.

Agencias