El cobro de la pensión, la falta de efectivo y los altos costos, es una de las más grandes preocupaciones que enfrentan los abuelos venezolanos.  Una comisión de la Sudeban recibió este miércoles a los jubilados y pensionados y aunque aseguraron que tenían tiempo planificando la reunión, el encuentro se debió a una protesta convocada por las personas de la tercera edad a las afueras del ente.

La señora Isabel Díaz tiene 84 años de edad, estaba en primera fila en la sede de Sudeban, pero se quejaba entre dientes del encuentro; mientras hablaban las autoridades comentaba con sus otras compañeras “esto es un descaro”, al acercarnos a preguntarle por qué decía esto, expresó el calvario que vive a diario porque no le alcanza el dinero para cubrir sus necesidades básicas.

“Yo necesito el calcibón y solamente vale un millón seiscientos ¿Con qué lo voy a comprar? Si compro los remedios no puedo comer”, expresó. Asimismo, la señora Díaz aseguró que el pago de la pensión no le es suficiente porque tiene que pagar servicios como agua, teléfono, gas y luz, además de su alimentación.

Su petición es clara: Que se aumente la pensión y les otorguen las medicinas; según contó desde hace años el Seguro Social no les garantiza el derecho a la salud. “Prácticamente la sede del Seguro que nos daba los medicamentos, está cerrado, ya no nos dan nada“,agregó.

Este es solo uno de los tantos casos de los adultos mayores que sufren la consecuencias de una crisis generalizada. Con una avanzada edad tienen que sortear largas colas para poder cobrar un monto menor al que demandan sus necesidades, muchos de ellos no pueden soportar tantas horas de pie.