Luego de que José Luis Pirela, presentara una acusación contra los directivos de la compañía productora de fertilizantes Colombo-Venezolano Monómeros, ante la Fiscalía colombiana el pasado 25 de mayo por varios delitos, la empresa que hoy esta bajo la administración del gobierno de Colombia demandó al exdiputado venezolano, reseña Tal Cual.
De acuerdo con el comunicado publicado por la empresa, los gerentes y colaboradores rechazaron «las falsas acusaciones que, desde el 19 de abril de 2022, viene manifestando el señor José Luis Pirela Romero sobre la campaña y sobre los resultados obtenidos durante el último año por todos los que hacen parte de esta empresa».
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Según el portal venezolano, se trata de la segunda acción judicial que los directivos de Monómeros interponen contra Pirela. El pasado 26 de abril se iniciaron acciones penales contra el exparlamentario por crear «pánico económico», justificadas en la aparente protección de «la integridad de la empresa».
En sus dichos, Pirela acudió «a infamias y calumnias causando un enorme perjuicio al buen nombre de Monómeros, con el ánimo de generar pánico económico y desacreditarla ante los diferentes grupos de interés, situación que se ha venido enfrentando con comunicación, resiliencia y sobresalientes resultados, aún en medio de una campana de desinformación de intento de toma hostil».
Tras la última tentativa del venezolano, los directivos advirtieron que «se evaluará una nueva denuncia por el delito de falsa denuncia contra persona determinada».
José Luis Pirela ha enfilado sus cañones contra Guillermo Rodríguez Laprea, gerente general de Monómeros y uno de las principales caras visibles de la que otrora fuera el segundo activo de Venezuela en el extranjero.
Pirela acusa a Rodríguez Laprea de cometer una multitud de delitos, entre los que se cuentan hurto, corrupción privada, lavado de activos, enriquecimiento ilícito, soborno y uso indebido de información privilegiada.
«Durante más de dos años hemos estado investigando la situación de Monómeros. Esta es una empresa demasiado importante para el desarrollo agrícola de Colombia, de Venezuela y de varios países de América Latina. Lamentablemente cayó en manos de un puñado de corruptos que ha cometido una gran cantidad de delitos», dijo el exfuncionario a la prensa.
De igual modo, una investigación del diario El Tiempo publicada a fines de noviembre de 2021, reveló que antes de tomar las riendas de la empresa venezolana, Guillermo Rodríguez Laprea intentó hacerse con un contrato millonario a través de una negociación por persona interpuesta con la anterior presidenta, Carmen Elisa Hernández que implicaba una empresa de maletín sin experiencia en el ramo.
Hernández llegó al cargo por sus relaciones con Leopoldo López y Juan Guaidó. Se le responsabiliza de la debacle de la compañía que cerró en números rojos durante todo su ejercicio y de haber pagado cuando menos 70 mil dólares a Antonieta Mendoza de López, madre del dirigente opositor venezolano Leopoldo López, por concepto de «asesorías».
El Tiempo precisa que aunque en un primer momento se negó la contratación de Rodríguez que entonces ejercía como representante comercial de Monómeros en Colombia, pocos meses después este volvió a la carga con su propia firma, activa desde 2015, y el 5 de junio de 2020 se suscribió «un memorando de entendimiento y acuerdo de confidencialidad» entre Monómeros e Insumos del Pacífico 195 S. A. S.
Sin embargo, Rodríguez consiguió algo todavía mejor que este contrato: que el pseudo gobierno de usurpación de Juan Guaidó lo designara como gerente general de Monómeros el 26 de enero de 2021, posición desde donde repitió el ‘modus operandi’ previamente ensayado: firmar un contrato con una empresa desconocida asentada en Panamá –LionStreet Ventures Corp. S. A., a nombre de personas de su círculo íntimo.
Siempre siguiendo la investigación publicada por El Tiempo, la propia Carmen Elisa Hernández y otro directivo denunciaron en julio de 2021 que el contrato con LionStreet Ventures se desviaba de sus fines originales y no reflejaba lo pactado.
La trama implica a una tercera compañía: Nitro Group, devenida en principal competidor de Monómeros tras una serie de maniobras en las que los agentes que controlaron a la productora de nitrofertilizantes venezolana desde 2019 procuraron su propio beneficio y luego se fueron sin más a la competencia.
El gobierno de Iván Duque usó la insolvencia de la empresa y la ausencia de licencias de la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (Ofac) dado que es venezolana como pretextos para intervenirla a través de Supersociedades Colombia y dejarla en manos de Rodríguez Laprea.
«Se pudo observar que, dentro de las gestiones que ha venido adelantando la Sociedad para mantener resultados positivos, se ha logrado reestructurar el pasivo, disminuyendo obligaciones de corto plazo e incrementando aquellas con vigencia mayor a un año, alternativa que podría mostrar eficiencia solamente con un flujo de ingresos asegurado, sobre el cual no existe certeza dada la coyuntura actual y alertas expuestas por el gerente financiero. Por lo cual, el riesgo de iliquidez y consecuente insolvencia permanecerían, exponiéndose así los intereses de terceros», reza un comunicado publicado por Supersociedades Colombia el 4 de enero de 2022.
Con información de: La Iguana TV
