De acuerdo con cifras del Departamento de Seguridad Interior de los Estados Unidos, los venezolanos se posicionan como nacionalidad número uno en solicitudes de asilo en la nación norteamericana con 21.407 personas que lo han pedido al cierre del tercer trimestre de 2017. Esto significa 6.679 más que en 2016 cuando superaron en la lista a los solicitantes de China.

Dicho aumento ocurrió a partir de la muerte del expresidente Hugo Chávez en el 2013. Este año, podría cerrar con cerca de 30.000 solicitudes según estima el abogado Ángel Domínguez y el director de Migrants Foundation Javier Torres.

“En 2013 te daban cita para la entrevista con un oficial de migración en un plazo de un mes, y ahora la cita se está demorando cuatro años”, asegura Torres.

De acuerdo con Domínguez, son varios los criollos que solicitan asilo alegando la crisis económica en Venezuela, cuando la solicitud solo procede” en casos demostrables de persecución o temor de persecución por razones de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social u opinión política.

La aspiración a un “alivio migratorio” que pueda otorgar un estatus de Protección Temporal (TPS en sus siglas en inglés) no parece una solución próxima para los venezolanos en medio de las políticas migratoriasdel presidente Donald Trump, aún cuando representantes del exilio venezolano pidieron en agosto al vicepresidente Mike Pence la activación de esta medida.

Para Torres, el problema de la migración venezolana no debe ser visto como un tema político sino humanitario. 

 

 

 

 

AFP