El venezolano Álex Ramírez (Ramichán), mánager del equipo BayStars DeNa, de la Liga Central de Japón, será una de las personalidades del deporte de ese país que tendrá el honor de portar la antorcha olímpica, anunció el comité organizador de los Juegos de Tokio 2020.
Ramírez, de 45 años, quien nació en Caracas el 3 de octubre de 1974, jugó por trece temporadas (2001-13) en la exigente liga profesional de ese país, convirtiéndose en el primer jugador extranjero que conectó 2.000 hits, y desde 2016 fue designado mánager del club de Yokohama.
Ramírez, quien obtuvo la nacionalidad japonesa en 2018, está programado para portar la antorcha el día miércoles 1 de julio. En esa fecha está previsto que la llama recorra diversos sectores de la municipalidad de Kanagawa, a la cual pertenece Yokohama.
La antorcha será encendida en Grecia el día 12 de marzo y llegará a Japón el día 26. La ruta trazada para el recorrido que culminará con el encendido del pebetero, el viernes 24 de julio, en el estadio olímpico de Tokio, incluye recorridos por las 47 prefecturas y 858 municipios del archipiélago nipón.
En las cuatro temporadas como mánager en Yokohama, exhibe marca de 280 victorias, 279 derrotas y 13 empates, totales que lo convierten en el tercer mánager más exitoso en la historia de la franquicia.
Desde que asumió el mando de las Estrellas en 2016, ha asistido tres veces a postemporada y una vez a la Serie de Japón. La peor posición en la que ha terminado en la tabla de clasificación es el cuarto lugar.
El exoutfielder caraqueño que finalizó su carrera en Japón con 380 jonrones, mil 272 carreras remolcadas y promedio vitalicio de .301 en 1.744 juegos con los clubes de Yakult, Yomiuri y Yokohama ha sido postulado como candidato al Salón de la Fama del beisbol japonés desde el año pasado. También tuvo oportunidad de jugar en las Grandes Ligas con Cleveland y Pistburgh entre 1998 y 2000.
Ramírez se ganó a la fanaticada de ese país por su desempeño dentro y fuera del campo de juego. A raíz del desastre natural por terremoto y tsunami del año 2011, donó un millón de dólares para asistir a miles de personas que quedaron sin hogar por la tragedia.
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