Venezolana Yulimar Rojas lista para el Mundial de atletismo en Doha

El atletismo latinoamericano afronta el Mundial de Doha desde este viernes con varias bajas importantes pero también con figuras que parecen llamadas a grandes éxitos, especialmente la venezolana Yulimar Rojas (triple salto) y el cubano Juan Miguel Echevarría (salto largo).

La colombiana Caterine Ibargüen, dos veces campeona mundial (2013, 2015) y vigente campeona olímpica (2016) de triple salto, es una de las grandes incógnitas. Fue operada en agosto de una fascitis plantar que le obligó a bajarse de los Juegos Panamericanos de Lima y desde entonces compitió apenas una vez, en la final del salto largo de la Liga de Diamante en Bruselas, con un discretísimo octavo puesto.

Ibargüen está inscrita para el triple salto y el salto largo en Doha-2019, pero la gran duda está en saber si apostará por una prueba de las dos, teniendo en cuenta su estado, e incluso si estará en condiciones de competir con garantías.

Cerca del récord mundial

Esa circunstancia refuerza las opciones de su gran adversaria del triple salto, Yulimar Rojas, más favorita que nunca.

La joven venezolana de 23 años defenderá en Doha el título que consiguió hace dos años en Londres, destronando entonces a Ibargüen. Es además vigente bicampeona mundial bajo techo y lidera con claridad los resultados de este 2019.

Lo hace con su impresionante 15,41 metros del pasado 6 de septiembre en la reunión de Andújar (España), la segunda mayor distancia conseguida nunca en el triple salto femenino.

Ello le deja ya muy cerca del reto de batir el récord mundial que ostenta la ucraniana Inessa Kravets (15,50 metros en Gotemburgo, Suecia, el 10 de agosto de 1995).

“El reto en Doha es dar el cien por ciento. Sabemos que podemos dar siempre más”, dijo Rojas a la AFP sobre sus perspectivas para este Mundial.

Rojas aumentó en Andújar en treinta centímetros de golpe su mejor resultado personal, que eran los 15,11 metros que el 9 de agosto le habían permitido proclamarse campeona panamericana.

Todo ha sonreído a Rojas en su camino a un eventual oro en Doha, salvo un momento, la final de la Liga de Diamante en Zúrich, donde la venezolana quedó en puertas de su primer título en esa competición al quedar segunda, con 14,74 metros, por detrás de la jamaicana Shanieka Ricketts (14,93 metros), la vencedora por sorpresa.

El que sí pudo proclamarse campeón en la Liga de Diamante fue el también campeón mundial bajo techo cubano Echevarría, con el 8,65 metros de Zúrich, que le permite liderar los resultados del año.

Y en su caso también el récord mundial está en el horizonte, el 8,95 metros que el estadounidense Mike Powell logró en 1991 en Tokio. Aterrizó ya en competición en 8,83 metros y luego 8,92 m, pero ninguno de esos dos saltos fue homologado por un viento demasiado favorable.

En el lanzamiento de disco femenino, Yaimé Pérez y la campeona mundial de 2015 Denia Caballero, lideran los resultados del año con 69,39 y 69,20 metros.

Cuba pretende olvidar su peor Mundial, el de 2017, cuando consiguió apenas un bronce.

Sin Arévalo ni Lupita

Entre el resto de países hay otros nombres que han tenido un buen año.

En la marcha volverá a haber una nutrida representación latinoamericana, incluyendo jóvenes grandes promesas como la ecuatoriana Glenda Morejón.

El brasileño Darlan Romani (lanzamiento de peso), la cubana Liadagmis Povea (triple salto) y la venezolana Robeilys Peinado (salto con pértiga) también están entre los candidatos a podio.

Colombia llega algo herida a este Mundial.

A las dudas sobre Ibargüen se sumó la baja de última hora del marchista Eider Arévalo, vigente campeón mundial de 20 km, que tuvo un accidente de bicicleta la pasada semana en España y se fracturó una clavícula.

Lorena Arenas, reciente campeona panamericana en 20 km marcha, puede compensar con una alegría.

México viaja con un perfil bajo de entrada, dañado por la ausencia de Lupita González, vigente subcampeona olímpica y mundial de 20 km marcha, que está suspendida por dopaje.