Venezolana asesinada en EEUU por el sujeto que la había violado

Lo liberaron, con fianza, por la pandemia. Ibrahim E. Bouaichi se pegó un balazo y está grave. La venezolana había testificado en su contra.

Lo liberaron, con fianza, por la pandemia. Ibrahim E. Bouaichi se pegó un balazo y está grave. La venezolana había testificado en su contra.

La policía de Virginia, en Estados Unidos, aseguró que un sospechoso de violación liberado de la cárcel en medio de la pandemia de coronavirus mató a la mujer que lo había señalado

Ibrahim E. Bouaichi fue encontrado por las autoridades el miércoles 5 de agosto. Pero se pegó un tiro y su estado es grave, informó The Washington Post.

La mujer, una venezolana, testificó en su contra en el Tribunal de Distrito de Alexandria en diciembre.  Karla Domínguez  declaró a finales de 2019 por un incidente que tuvo lugar en octubre en su departamento.

Cuando llegó la pandemia, los abogados de Bouaichi argumentaron que debería ser liberado en espera de su juicio porque el virus ponía en peligro tanto a los presos como a sus abogados. Fue puesto en libertad con una fianza de 25.000 dólares pese a las objeciones de un fiscal.

El juez Nolan Dawkins liberó a Bouaichi con la condición de que solo saliera de su casa de Maryland para reunirse con sus abogados o funcionarios de servicios previos al juicio.

La policía de Alejandría sostiene que Bouaichi, de 33 años, mató a tiros a la mujer los últimos días de julio.

La policía confirmó que la mujer era originaria de Venezuela y no tenía familia en Estados Unidos. The Washington Post informó que había muy poca información disponible sobre ella.

Las autoridades dijeron que los alguaciles federales y la policía de Alexandria detectaron y persiguieron a Bouaichi en el condado de Prince George el miércoles. Chocó su vehículo y aparentemente se disparó.

El juez Dawkins se jubiló en junio. No respondió a la solicitud de comentarios del Post. A los jueces a menudo se les prohíbe comentar sobre casos pendientes.

Los abogados de Bouaichi, Manuel Leiva y Frank Salvato, dijeron en un comunicado que estaban “ciertamente entristecidos por la tragedia que ambas familias han sufrido”. Agregaron que “esperaban con ansias el juicio. Desafortunadamente, la pandemia postergó la fecha del juicio por varios meses y no tuvimos la oportunidad de presentar nuestro caso “.