Velaron cadáver de anciano sobre silla de extensión y trozos de hielo

Hielo y una silla de extensión fue la urna que armaron  los familiares de un sexagenario para velar su cadáver por 20 horas en la sala de una humilde residencia ubicada en el municipio Guanipa, al sur del estado Anzoátegui.

La falta de dinero para comprar el ataúd y la espera infructuosa ante las puertas de la Alcaldía de El Tigrito para pedir ayuda económica, fue lo que obligó a los parientes a improvisar el acto fúnebre.

Adjeo Celestino Nadales Guanaguaney, un zapatero de 62 años, falleció la noche del miércoles 28 de febrero a causa de un estado de anorexia y caquexia (pérdida de peso y desnutrición),de acuerdo con el certificado de defunción. Esto producto de negarse a consumir alimentos como consecuencia de los problemas psiquiátricos que padecía.

Ante la negativa gubernamental de subsidiar los gastos velatorios, un hermano intentó construir una urna con una vieja nevera que utilizaba para guardar herramientas. La idea desesperada fue propuesta por el funcionario de la alcaldía encargado de dar la negativa por cuestiones presupuestarias, según comentaron las sobrinas del difunto, Damarys Tovar y Ruth Nadales.

“Por fin vinieron hasta la casa en la tarde, para ver el cadáver e imagino que para confirmar que no teníamos dinero, nos ofrecieron la ayuda y a las horas nos dijeron que no y que hiciéramos un cajón con láminas de metal”, relató Tovar.

Mientras tanto, el cuerpo del sexagenario se descomponía en la sala del inmueble ubicado en la calle Páez del sector Cementerio, donde yacía acostado en la silla de extensión donde acostumbraba a reposar y debajo de esta una pila de hielo para tratar de mantenerlo fresco.

El comentario se esparció rápido en la comunidad y llegó a oídos de una empresa funeraria que donó la urna, mientras funcionarios del Cicpc El Tigre levantaron el cadáver y lo trasladaron a la morgue del Hospital de El Tigre, donde fue entregado a sus familiares la mañana de este viernes para finalmente darle sepultura.