En asamblea convocada por Asocardones, los asistentes expresaron su malestar ante la construcción de un nuevo restaurante en El Cardenalito, el “secuestro” de algunos retornos, los excesos cometidos en torno al centro comercial y la posibilidad de que se prolongue la transversal 2, violentando el parcelamiento oficial del sector
“Si mañana viene la comunidad activada a parar la obra, la obra queda paralizada, porque el parque es nuestro y su finalidad no es comercial, sino recreativa”, así se expresó Carmen Linares, presidenta de Asocardones, este 21 de septiembre en una reunión de vecinos del sector, en la cual se discutió sobre la instalación de un nuevo restaurante en el parque El Cardenalito
De acuerdo con la información que manejan los vecinos, la fuente de soda que se encontraba originalmente en el lugar fue entregada en concesión a un privado, y este pretende tomar toda la zona frontal, donde estaba el techo de paraguas, y cerrarla con fibra de vidrio, dejando solo una pequeña caminería para los usuarios del parque. “Ya nos dijeron que no podemos seguir con las clases de bailoterapia porque van a cambiar el piso”, comentó una vecina. Los asistentes crearon una comisión para averiguar ante los organismos competentes si realmente existe un permiso legal, y de ser así, actuar en consecuencia para evitar que continúen las obras. Omaira Osorio, participante de la reunión, recordó que “este parque fue creado como pulmón vegetal por la cantidad de gandolas que pasaban por la zona y ahora quieren convertirlo en un boulevar comercial”.
Cambios en el parcelamiento
Por otra parte, el señor Alberto Hernández, vecino asistente, informó que el complejo habitacional Colinas del Viento (CDV) solicitó a la Alcaldía del municipio Iribarren la demolición de la garita de vigilancia de la urbanización Aguamiel, para permitirles acceso vehicular por la zona, ignorando una decisión previa, que negaba esa posibilidad debido a los problemas vehiculares que generaría.
“Esta situación es de larga data, pero recientemente Colinas del Viento introdujo un recurso ante la AMTT (Autoridad Metropolitana de Transporte, Tránsito y Circulación Barquisimeto – Cabudare), argumentando que la garita entorpece el libre tránsito vehicular, que ellos forman parte del Parque Residencial Los Cardones y que tienen un proyecto aprobado ante la oficina de Planificación Urbana”, dijo Hernández.
Seguidamente afirmó que todos esos argumentos fueron rebatidos. “La garita fue debidamente autorizada en 1998, mucho antes de la construcción de Colinas del Viento. Además, demostramos con el documento de parcelamiento del Parque Residencial Los Cardones que ellos (CDV) no forman parte de él. El documento de parcelamiento de Colinas del Viento establece expresamente que su acceso es a través de la autopista Cimarrón Andresote, acceso funcional que han usado durante 12 años”.
Mientras la AMTT analiza todos estos argumentos, los vecinos esperan que el fallo sea en su favor, considerando que el Parque Residencial Los Cardones es una comunidad consolidada desde hace 40 años.
Retornos “secuestrados”
Otro de los temas abordados se refiere a la toma ilegal de los retornos y finales de calles ciegas por los dueños de las casas ubicadas en sus proximidades. Elsa Figueredo, vecina afectada por la situación, explicó que los propietarios de las viviendas al final de su calle no permiten que los carros puedan dar la vuelta, ni que los vecinos usen la puerta peatonal.
“Hemos visitado todas las instancias pertinentes. Hasta el ingeniero (Nelson) Torcate (director de la AMTT) vino, y todos dicen que no es legal, pero hasta el momento nadie le ha puesto el cascabel al gato, como quien dice. La decisión final (de la AMTT) debió haberse dado el lunes pasado (19 de septiembre) y todavía nada”, señaló Figueredo.
Bochinche en el centro comercial
El otro gran tema que se discutió fue el desarrollo de actividades irregulares en los alrededores del centro comercial Los Cardones, tales como consumo de alcohol y colocación de música con alto volumen hasta altas horas de la madrugada.
Alfredo Escalona, vecino directamente afectado, denunció que el centro comercial cambió su vocación comunal por una gastronómica y eso ha incrementado significativamente el consumo de alcohol en el mismo y sus alrededores, además de generar contaminación ambiental y sónica. Al respecto, la oficial de policía Celianny Pulgar, presente en la reunión y encargada del Cuadrante de Paz que incluye al sector, informó que todos los vecinos que sientan que la paz y la convivencia armoniosa están siendo alteradas pueden llamar al 0412-3084072 y hacer la denuncia.
En caso de que se tengan razones para hacerlo anónimamente, puede utilizarse la aplicación para celulares Gran Misión Cuadrantes de Paz, con la cual se podrán enviar fotos, audios y videos de las situaciones irregulares.
Nota de prensa
