Odúbel Herrera volvió nuevamente a pisar un terreno de juego, para trabajar, desde el año pasado cuando fue sancionado por las Grandes Ligas con 85 juegos por cargos de violencia doméstica.
El jardinero aprovechó esta oportunidad para hablar por primera vez con los medios de comunicación desde aquel lamentable incidente que lo marginó del béisbol.
“Quería hablar con ustedes hoy porque quería decir que lo siento por los fanáticos y la organización. No hay nadie que se arrepienta más que yo”, dijo el zuliano.
Por reglamento, los Filis no pueden despedir al criollo, por lo que fue sacado del róster de 40 en enero y enviado a ligas menores, donde de responder pudiera recibir el llamado nuevamente.
“Estoy entrenando duro. Soy un hombre de fe, así que si los Filis me dan una segunda oportunidad, aprovecharía eso y jugaría lo mejor posible”, destacó el pelotero de 27 años , quien también tomó estas declaraciones como un preámbulo para luego hablar con sus compañeros en el club house.
“Para mí es realmente importante pedir perdón a mis compañeros de equipo, a mis fanáticos, a la organización. Eso es clave para mí”, añadió.
No hay nada concreto sobre su futuro con los cuáqueros. De tener buenas presentaciones en las menores, podría haber interés de otros equipos.
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