Tu salud empieza en el estómago: Cuidar tu intestino es vital para vivir mejor

En el ajetreo diario de la ciudad crepuscular, a menudo olvidamos un pilar fundamental de nuestra salud: el intestino. No es solo un órgano para digerir la arepa y el mondongo, es el epicentro de nuestro bienestar. Si te has sentido sin energía, irritable o con el estómago revuelto, la clave podría estar en el equilibrio de ese universo microscópico que vive dentro de ti.

Conversamos con la gastroenteróloga, la Dra. Nancy Valero, quién nos confirma lo que muchos ya sospechábamos: “Cuidar la salud intestinal es un pilar fundamental para el bienestar general, y la clave no está en un solo truco, sino en una combinación de hábitos sencillos y efectivos”. El objetivo, nos explica, es mantener un microbioma intestinal equilibrado, esa comunidad de millones de bacterias que nos ayudan a todo, desde procesar los alimentos hasta fortalecer nuestras defensas.

El primer paso, según la Dra. Valero, es el más obvio pero también el más poderoso: la dieta. “Para que tu microbioma prospere, necesitas nutrir a las bacterias beneficiosas. La dieta es el factor más importante”. La doctora nos da los puntos clave para lograrlo. «Aumenta la fibra: es el alimento favorito de las bacterias buenas. Incluye en tu dieta frutas, verduras, legumbres, frutos secos, semillas y cereales integrales como la avena, la quinoa y el arroz integral».

La doctora nos habla también de la importancia de los probióticos y prebióticos. “Los probióticos son alimentos que contienen bacterias vivas, como el yogur natural, el kéfir, el chucrut y la kombucha. Los prebióticos son un tipo de fibra que sirve de alimento a esas bacterias. Los encuentras en alimentos como los espárragos, los plátanos, la cebolla, el ajo y las legumbres”.

Pero no todo es añadir, también hay que quitar. “Reduce los ultraprocesados, esos los alimentos con alto contenido de azúcar, grasas trans y aditivos pueden alterar negativamente el equilibrio de tu microbiota, favoreciendo el crecimiento de bacterias menos beneficiosas”.

La salud intestinal no solo se trata de lo que comes, sino de cómo vives. La doctora Valero resalta que beber entre 1.5 y 2 litros de agua al día es vital para que la digestión fluya sin problemas.

Además, nos recuerda que el proceso digestivo comienza en la boca. «Masticar bien cada bocado ayuda a que las enzimas digestivas actúen de manera más eficiente, reduciendo la carga de trabajo en tu estómago e intestinos».

Y si eres de los que vive a mil por hora, el estrés puede estar jugándote una mala pasada. “El intestino y el cerebro están estrechamente conectados”, explica la especialista. El estrés crónico puede causar diarrea o estreñimiento. Su recomendación es buscar un momento de calma, ya sea meditando, practicando yoga o simplemente dedicando tiempo a un hobby que te relaje. Un simple paseo de 15 a 20 minutos después de comer también puede hacer una gran diferencia en la digestión.

“Adoptar estos hábitos de forma gradual te ayudará a construir una rutina sostenible para mantener tu intestino feliz y saludable”, finaliza la Dra. Valero. Al final del día, cuidar tu intestino es una inversión en tu calidad de vida.

Carla Martínez / Noticias Barquisimeto