Treinta años más tarde, se comprueba mito de Street Fighter II

El mítico Street Fighter II sigue dando de que hablar, incluso 30 años después de su estreno. Esto porque se confirmó la existencia de un movimiento especial que por décadas se mantuvo como rumor y que nadie había podido comprobar: Zangief haciendo un agarre infinito e imparable contra E. Honda.

Esta situación se convirtió en un mito por décadas, hasta que finalmente el misterio fue resuelto gracias a una recompensa ofrecida por el usuario TheoryFighter en Twitter, que se dedica a estudiar videojuegos de pelea: otro usuario demostró que la acción sí se podía realizar en la versión beta de Street Fighter II para Super Nintendo.

Zangief

Dos preguntas se generan en torno a este descubrimiento; la primera, por qué solo funciona contra Honda y no contra otros de los personajes. La explicación es sencilla: Honda es un personaje más grande que el resto y en esa versión del juego estaba al alcance del agarre de Zangief al comenzar una ronda. Por lo tanto, si el movimiento se ejecutaba rápido, Honda no podía hacer nada para escapar.

La segunda pregunta es por qué pasaron tantos años sin poder comprobar si era real o un mito. Y esto se explica en general porque, según TheoryFighter le indicó a Eurogamer, las versiones de consola de los juegos de la época no eran exactamente iguales a los originales de arcadey las limitaciones de las plataformas caseras daban pie a errores como este. Street Fighter II es un buen ejemplo.

Por otra parte, también se especula que este movimiento de Zangief sí existe en una de todas las versiones de arcade de Street Fighter II, pero que simplemente aún no se ha podido obtener el ROM de la versión exacta. Hasta que eso no ocurra, va a ser imposible comprobarlo.

Y esto último puede resultar muy complejo, porque los juegos arcade efectivamente tenían muchas revisiones aunque, a diferencia de lo que ocurre a día de hoy con los parches vía internet, esos juegos antiguos se corregían en nuevas ediciones físicas de las placas de hardware que terminaban en gabinetes repartidos por el mundo.