Tour de Francia/Etapa12: Vingegaad resiste el doble ataque de Pogacar en Alpe d’Huez en la gran victoria de Thomas Pidcock

Victoria en solitario para el británico Thomas Pidcock (22 años) en la 12ª etapa del Tour de Francia tras atacar en el Galibier, en un día en el que Tadej Pogacar probó hasta en dos ocasiones al líder Jonas Vingegaard, pero el danés respondió bien a los dos movimientos del esloveno y se mantiene sólido al frente de la carrera.

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Algunos de los mejores pasajes de la historia del ciclismo se han escrito en las 21 curvas, en las 21 herraduras de la ascensión a Alpe d’Huez. Un puerto de categoría especial que no es el más duro que los ciclistas puedan encarar, pero probablemente sea uno de los que atesora una magia y un misticismo especial. No en vano la de este jueves, en la considerada etapa reina de la 109ª edición del Tour de Francia, era la 31ª vez que se subía Alpe d’Huez tras su estreno en el año 1952 con victoria de Fausto Coppi, en el primer final en alto de la historia del Tour de Francia.

El día de la fiesta nacional en Francia una vez más los 21 giros que serpetan los 13,8 kilómetros de ascensión convocaban a un gran gentío, en otra de las características de Alpe d’Huez, hasta el punto que por momentos se llegó a temer por la integridad de los ciclistas. Pero la carrera, la jornada reina de este Tour, de 165 kilómetros entre Briançon y Alpe d’Huez, con 4.660 metros de desnivel, empezaba a cocerse a fuego lento -y nunca mejor dicho debido a las temperaturas que se registraban- ya en la primera subida de un día que se las traía, con las ascensiones a tres puertos considerados Hors Categorie, la más alta: Col du Galibier, Col de la Croix de Fer y el mencionado Alpe d’Huez.

Nada más darse la salida el norteamericano Powless era el primero en tomar unos metros de ventaja, y rápidamente se le sumarían Oliveira, Pérez, Goossens, Louvel y Schönberger. Poco a poco fueron haciendo camino gracias a la permisividad del pelotón y el primero en pasar por la cima del Galibier (23 km al 5,1%) fue el francés Pérez. A dos kilómetros de coronar saltaba de la disciplina del grupo un recuperado Chris Froome, transmitiendo unas grandes sensaciones que demostraría en lo que quedaba de etapa.

En la bajada del Galibier apareció como un cohete el británico Pidcock, que dando una lección de cómo hay que bajar y trazar las curvas, fue llegando a la altura de todos los rivales que le aventajaban, formándose tras este descenso un grupo de nueve corredores que puso la directa hacia la Croix de Fer (29 km al 5,2%), mientras por detrás el equipo Jumbo-Visma controlaba la situación con aparente comodidad, con el DSM de Romain Bardet a rueda, con Pogacar un tanto retrasado y con Movistar bien colocado.

Ciccone fue el primero en coronar Croix de Fer, con 4’28” de margen sobre el grupod e mlos nbotables. La diferencia se fue hasta los 6’10” margen con el que los escapados llegaron a los pies de Alpe d’Huez. El ritmo era frenético, y de nuevo Pidcock daba una lección bajando superando los 100 km/h. Al campeón olímpico de mountain bike se le veía muy en forma y a 10 kilómetros de meta lanzaba su ataque el corredor de Ineros. Meintjes y Froome trataban de seguirle, pero viendo el ritmo de Pidcock decidieron marcarse un ritmo ‘cómodo’ de ascensión para no desfallecer. Nadie iba a poder con un desatado corredor británico que a sus 22 años se convertía en el corredor más joven en la historia del Tour en coronar en primera posición todo un coloso como Alpe d’Huez, en su segunda victoria como profesional.

Jumbo-Visma, la versión neerlandesa del Sky

Por detrás, Jumbo-Visma tensó más la cuerda. Puso a todo el equipo a trabajar a bloque, tal como hacía el Ineos hace unos años, y los rivales menos fuertes fueron cediendo ti9empo y dejándose caer como Nairo Quintana, Romain Bardet o David Gaudu. Van Aert fue el primero de los Jumbo en acelerar el ritmo de ascensión, después le tocó el turno a Kruijswick, a Roglic y a Kuss. La superioridad del equipo neerlandés era insultante.

Pogacar estaba un día más sólo ante el peligro, en una etapa en la que sí que Enric Mas aguantó el tipo y estuvo con los mejores. Tadej cumplió su palabra del día anterior y hasta en dos ocasiones atacó y trató de dejar sentado a un Vingegaard, que respondió sobrado los ataques y estuvo inmenso, respondiendo con una facilidad pasmosa respondió a estos dos arreónes (a 3,2 y a 1,3 de meta), demostrando que luce el amarillo por algo y que no le será nada fácil arrebatárselo a un Pogacar que perdía al inicio de etapa al mánager del equipo y hombre de confianza, Matxin, por Covid y que deberá seguir exigiendo a un líder que de momento se muestra muy, muy sólido; pero queda mucho Tour.

Jonas Vingegaard responde al ataque de Tadej Pogacar en el Alpe d'Huez.

Mundo Deportivo