Cambio de decorado en la 11ª etapa del Tour de Francia. Cuando todo el mundo iba calculando el instante en el Tadej Pogacar iba a lanzar su ataque letal al que nos tiene acostumbrados, era su principal oponente, el danés Jonas Vingegaard, el que a poco más de 4 kilómetros dejaba atrás al esloveno y le arrebata el maillot amarillo de líder.
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Tanto taló el árbol el equipo Jumbo-Visma que al final su constante trabajo dio sus frutos. La táctica del equipo neerlandés estaba clara, acorralar en la medida de lo posible a Tadej Pogacar, provocarle el mayor estrés posible, provocar que tuviera que saltar a todos los ataques posibles, aislarlo. Por momentos, en los últimos kilómetros del Galibier (17,6 km al 6,8%) Pogacar estaba rodeado de hasta cuatro y cinco corredores del Jumbo-Visma. Y a todos los ataques saltaba al instante, secándolo en apenas unos metros, y al final este ir a la contra constante acabaría pasándole factira. Nadie podía discutir la táctica valiente, constante y agresiva del Jumbo-Visma, aunque viendo la respuesta de Pogacar pocos eran los que dudaban de su eficacia. Más aún cuando en los primeros kilómetros del ascenso final al Col du Granon (11,3 km al 9,2%) el polaco Rafal Majka llegaba a la altura de Pogacar para que tuviera compañía, para ayudarle en lo que fuera falta.
Por delante, el corredor francés del Arkéa Warren Barguil iba a la búsqueda de una memorable victoria de etapa. Él era el mejor de la numerosa fuga del día, aunque al final su esfuerzo sería en vano; viéndose superado en la recta final de la ascensión por su compañero en el Arkéa Nairo Quintana y por espectacular Vingegaard. 2º en el Tour del año pasado, el danés ya discutía hace unos días la victoria a Pogacar, y a punto estuvo de vencerle, pero el arreón final de ‘Pogi’ apagó el fuego.
Faltaban 4,6 kilómetros y cuando todo el mundo estaba calculando el momento en el que Pogacar iba a lanzar su ataque letal definitivo, el que nos tiene acostumbrados, era el gran aspirante, el danés Vingegaard, el que iba a atacar. Majka quiso cortar el ataque, pero no pudo, y a partir de ahí la diferencia no dejó de crecer, dejándose 2’52 con un Jonas Vingegaaard que se convierte en el nuevo líder de la carrera, a las puertas de otro etapón, con el doble ascenso al Galibier y el final en Alpe d’Huez.
Menuda primera victoria de Jonas Vingegaard en el Tour de Francia, con el apoyo de un Pogacar que por fin demuestra que es mortal, ante un derrotado Tadej que baja hasta la tercera posición de la general, a 2’22” de Vingegaard, y por detrás de un fenomenal Romain Bardet, y con Geraint Thomas pisándole los talones. Una primera gran jornada en los Alpes en la que Enric Mas no pudo estar con los mejores, empezado Col du Granon a 4 minutos del grupo de Pogacar y Vingegaard, y dejándose 8’10” respecto a Vingegaard.
Cambio radical de decorado en la carrera. Este jueves, Vingegaard vestirá por fin el maillot de líder, con un Tadej Pogacar que tendrá que atacar sí o sí en los próximos días. El espectáculo seguirá los próximos días y queda mucha, mucha carrera todavía.
Mundo Deportivo
