Más de 2 mil niños migrantes están perdidos por la burocracia de Estados Unidos.
En ese país comenzó la reunión de familias migrantes que fueron separadas por la recientemente anulada política de “tolerancia cero”, ordenada por el presidente Donald Trump, para evitar la entrada de inmigrantes ilegales, y ya unos 500 niños están con sus padres, pero muchos otros están envueltos en procesos legales que han sido calificados como irregulares por expertos en migración.
Los inmigrantes que han sido separados de sus hijos menores de edad en la frontera entre Estados Unidos y México continúan incomunicados y algunos todavía esperan conocer sobre su paradero, según constató la agencia rusa Sputnik tras conversar con varias de las personas que fueron detenidas por las autoridades.
“No tengo idea de mi hija desde que me la quitaron; no se han comunicado con mi familia. Nos dieron un número de teléfono para comunicarnos con nuestros hijos, pero cuando llamas no responden o se apaga”, dijo Mario, un inmigrante hondureño.
Como resultado de la política “tolerancia cero”, unos 2.300 menores de edad fueron separados por la fuerza de sus padres, entre el 19 de abril y el 31 de mayo, y fue duramente criticada luego de que se conociera que los menores fueron recluidos en centros de detención en el sureño estado de Texas, donde se observa a decenas de niños encerrados en jaulas.
Un juez en California ordenó el martes a las autoridades fronterizas de EEUU que reúnan a las familias separadas dentro de 30 días, estableciendo un difícil plazo en un proceso que hasta ahora ha generado incertidumbre sobre cuándo los niños volverían a ver a sus padres.
Mientras, la Cámara de Representantes del Congreso de EEUU rechazó ayer el proyecto de ley de inmigración a pesar de tratarse de una versión “moderada” tras un supuesto acuerdo de los legisladores del gobernante Partido Republicano, reseñó AP.
La votación final fue 121 votos a favor y 301 en contra del proyecto.
El presidente de EEUU había pedido su aprobación.
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