Un hombre se puso a disparar el lunes en un hospital de Chicago y mató al menos a tres personas, incluyendo a un policía, antes de que él también muriera, informaron las autoridades.

Se desconoce si el agresor se suicidó o fue abatido por la policía en el hospital Mercy en el sur de la ciudad, dijo un portavoz policial, según reseñó AP.
“Se veía como que giraba sobre sí mismo y le disparaba a la gente al azar”, dijo el testigo James Gray.
Según testigos entrevistados por los medios locales, el tiroteo comenzó frente al hospital hacia las 15:15 locales (19H15 GMT), y continuó al interior del edificio.
Gray dijo a periodistas que vio al atacante y a una mujer caminar juntos hacia el estacionamiento del edificio, antes de que el hombre de pronto le disparara tres veces en el pecho a la mujer, reseñó AFP.
“Una vez que ella cayó al piso, él se paró sobre ella y le disparó tres veces más”, dijo, añadiendo que los disparos se sucedieron como “la escena de una película”.
Un paciente de 61 años explicó a la cadena CBS News que una persona había hecho disparos dentro del edificio.
“Bang, bang, bang (…) asustó a todo el mundo”, dijo este hombre visiblemente perturbado. Y una empleada del hospital contó al Chicago Tribune que todo el personal había recibido la orden de encerrarse y luego de abandonar el lugar.
“No sé que pasó”, agregó al ser evacuada por autobús. “Nos dijeron que corriéramos, así que corrimos”.
Según los medios locales, los pacientes del hospital estaban siendo evacuados, algunos en sillas de ruedas. Un dispositivo policial de envergadura fue desplegado alrededor del hospital universitario. Chicago, la tercera ciudad más grande de Estados Unidos, enfrenta una violencia endémica, ligada a la guerra de bandas y el tráfico de drogas.
En 2017, se registraron 675 muertes, más que en Nueva York y Los Ángeles juntas. La policía local contabilizó igualmente 2.785 tiroteos. Pero está lejos de ser el único sitio enlutado por los tiroteos en Estados Unidos.
Según el sitio Gun violence archive, 314 tiroteos “en masa” -con más de cuatro víctimas- han tenido lugar en Estados Unidos desde el inicio de este año. En la noche del 7 al 8 de noviembre, un exsoldado mató a 12 personas en un bar de Thousand Oaks en California. Otro atacante mató igualmente a once personas en una sinagoga en Pittsburgh el 27 de octubre.
El Universal.