Cada día se puede observar las distintas personas que toman la madrugada para alistarse y así salir lo antes posible para ir a trabajar o cumplir con lo agendado para ese día, sin embargo un  14 de enero lo que hace que la mayoría de las personas se despierten temprano es la Fe.

A oscuras pero con una convicción intacta se ve la cantidad de feligreses que camina hacia el pueblo de Santa Rosa desde sus casa, o desde algún estacionamiento, pero lo que realmente importa es llegar de una manera “humilde” al lugar donde de donde partirá la procesión 162 de la Divina Pastora.

Este es el caso de muchas familias larenses que sin ver ideologías cuando ven a sus vecinos salir de sus casas se unen como grupo y caminan juntos hacia su destino, sin importar cuáles sean sus diferencias, problemas o males entendidos, lo importante es estar unidos en esta celebración que aumenta la Fe de el pueblo venezolano.