La devoción del pueblo de Lara y de los católicos crece cada año y se manifiesta aún, cuando estamos más cerca de la visita dela Excelsa Patrona a la capital larense. Nuestros fieles lectores y seguidores en las redes sociales quisieron compartir con nosotros los testimonios de fe de una  de las advocaciones de la Virgen María más importantes de nuestro país.

Por ello, cada una de las historias que se pueda escuchar por las calles del pueblo de Santa Rosa, simplemente son milagros, que ha juicio de los devotos caminar la procesión “no es una paga es agradecimiento”.

La divina Pastora a inundado de alegría tantos corazones que escribir cada historia sería complicado, sin embargo el equipo de Noticias Barquisimeto se tomó el tiempo para escuchar una peculiar historia de una madre que hace unos años no tenia hijos y hoy, camina de la mano de su milagro la procesión 162 de la Divina Pastora.

“Salí embarazada y desde el mismo momento en que el examen salió positivo, comencé a manchar, me encomendé a ella y encomendé a mí hijo o hija”, expresó con un nudo en la garganta y sus ojos llenos de lagrimas por la felicidad de aquel recuerdo, Ana Rubio.

Relata que fueron semanas de angustia porque debía hacer niveles de hormonas cada dos días para ver como iba evolucionando el embarazo, Por lo que le dieron reposo por el primer mes, “luego me salió un hematoma en la placenta y  estaba más de un 20% de la misma desprendida”

Por lo que no  se podía levantar de la cama y con todo el cuidado generó otro hematoma, “Y fue ella mí Divina Pastora hermosa, quien me dio la serenidad para estar en reposo y fue el soporte de mí bebé luego en la semana 35 y 36 comencé a tener amenaza de parto prematuro y ella permitió que mí hija Veronica Andreina aguantará en el vientre hasta las 37 semanas y 3 días”..

“Nació sin ningún tipo de dificultad respiratoria a Dios gracias no necesito de encubarora. El nacimiento de mí hija es un milagro dela Divina Pastora y  todos los días le pido que me la cuide y que me enseñe hacer tan buena madre como ella”

Al contar su historia no soportaba la felicidad, solo aggradecia a la Divina Pastora por ser ella un testimonio de Fe que hoy pueda ser participe de la tercera procesión mariana más grande del mundo.

 

 

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