María Mujica es una barquisimetana que año tras año visita el templo de Santa Rosa para tener unos minutos a solas con la Divina Pastora y agradecer por conceder cada uno de sus deseos.

“Todos los años vengo, estoy agradecida eternamente, la salud de mi hija es gracias a la Divina Pastora”

Comenta que hace 53 años cuando dio a luz, presentó muchas complicaciones durante el parto.

A menos de un mes de nacida, su pequeña debía ser intervenida quirúrgicamente por distintos problemas de salud;  fue allí donde se refugió en la imagen de la virgen y pidió que intercediera ante Dios y le permitiera vivir.

“Le agradezco mucho a la virgen porque todo lo que le pido, ella me lo concede”

Poco después, comenta con lágrimas en sus ojos, su hija fue operada y aunque se trataba de una operación de alto riesgo según palabras de sus médicos, pudo salir sonriendo del quirófano.

Hoy, luego de 50 años de aquel importante día, ambas gozan de salud y acuden año tras año a Santa Rosa a compartir al menos unos minutos con la Pastora.

Pero María no sólo pide por su salud y la de su familia, pide también por el país.

“Le pido que meta la manito por mi Venezuela y nos ayude a todos, porque estamos viviendo momentos muy difíciles” finalizó.

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