Tamara Suju, directora ejecutiva del Instituto Casla, denunció este miércoles en la Organización de Estados Americanos, OEA, las diferentes violaciones de los derechos humanos en Venezuela.
La abogada penalista venezolana y especialista en derechos humanos afirmó que en el país «el crimen de la tortura está institucionalizado». «Todos los organismos de seguridad e inteligencia están involucrados de alguna forma. En Venezuela, la tortura viene acompañada de la desaparición forzada y de la violencia», expresó.
«Denunciamos la orden de Maduro de armar a las milicias para portar armas de fuego y son desplazadas para enfrentar manifestaciones. El ataque ha llegado a las iglesias y a los centros de salud», advirtió en su exposición.
«La tortura no solo ocurre en los centros militares, sino que muchas víctimas son llevadas a centros clandestinos de tortura», enfatizó. En ese sentido citó el caso del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo quien a su juicio fue asesinado de manera lenta y en franca agonía. «Lo asesinaron en cámara lenta, torturándolo durante cinco días. Las torturas psicológicas están presentes en todos los casos», puntualizó.
Por su parte, Paulo Abrāo, Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, destacó la severa crisis en materia de derechos humanos en Venezuela y la cual ha sido objeto de especial atención y la cual ha traído consecuencias en los aspectos políticos, sociales y económicos por la ausencia del estado de derecho en Venezuela.
«Las medidas cautelares han sido otorgadas para el que se encuentre en una extrema situación de vulnerabilidad. La CIDH también mantiene medidas otorgadas para personas con enfermedades como hemofilia y VIH que no tienen acceso a medicamentos», refirió.
Así mismo hizo mención al caso del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, a quien según su juicio, se observaron signos de torturas, mientras estuvo en custodia del Estado.
Noticias al día
